El Rafi tomaba la alternativa este domingo, 6 de junio, en el Coliseo de Arles en un festejo que era el arranque de la temporada francesa en plaza de primera categoría. Daniel Luque ejercía como padrino de la ceremonia y Adrien Salenc como testigo. Y, a la postre, se lidió una corrida de Pedraza de buena presencia y condición, siendo excelentes los dos últimos -quinto, lastimado en la faena, y sexto-. El más deslucido en la muleta fue el cuarto en una tarde en la que anduvo importante El Rafi en su doctorado y Adrien Salenc, que selló una gran labor en el quinto. Luque, que se lució con el capote, perdió el trofeo por la espada.
El Rafi, vuelta al ruedo tras lidiar a «Huracán», el toro de su alternativa
“Huracán”, de Pedraza, era el toro con el que El Rafi se hacía matador de toros esta tarde. Tras la ceremonia de alternativa con Daniel Luque como padrino, le hizo frente a un animal que aprovechó más por la mano derecha porque tenía más calidad por ese lado. Aún así, la embestida del astado charro carecía de la emoción necesaria para que la faena tomase el vuelo, sobre todo por la falta de entrega que poseía. Bien y seguro anduvo Rafi con él, acertado desde el punto de vista técnico. No estuvo bien con la espada, dejando un pinchazo hondo y un descabello para poner fin al de Pedraza. Pitos al toro en el arrastre y vuelta al ruedo tras leve petición para Rafi tras la lidia.
Dimensión de Luque ante el difícil segundo, que embestía por dentro, y ante el que pierde premio por el acero
No humilló nunca el segundo, un animal de embestida deslucida y de embestida seca, que se quedaba a medias; eso hizo que fuese muy complicado estar delante de él como lo hizo Luque tras la ceremonia de devolución de trastos. Esfuerzo del sevillano, que mostró resortes técnicos ante lo difícil del viaje del Pedraza. Silenciado fue el torero ante el animal, muy duro, muy exigente, que embestía muy por dentro y con el que anduvo limpio el de Gerena. Perdió por el mal manejo de la espada el triunfo.
Adrien Salenc, oreja del tercero de Pedraza
Oreja para Adrien Salenc en el segundo ante un animal que tuvo un comportamiento suelto y sin fijeza desde su salida; fue manejable pero no tuvo finales. El francés tuvo una actuación de menos a más: la primera parte de la faena fue asentando al animal, y la segunda rompiéndose, dejando poso en una labor madura. Oreja.
Luque, silencio tras lidiar al cuarto, que dio espectáculo en varas y que lució el torero de capote
Silenciado Daniel Luque resultó con el cuarto, un toro exigente de Pedraza. Espectacular en varas, luciéndolo de lejos y también de capote, con el que anduvo sensacional el de Gerena. No llegó con brío a la muleta, se puso dificultoso y finalmente la obra no fructificó en premio.
El quinto se parte una mano en la eclosión de la faena y todo queda en ovación para Salenc
Mala suerte tuvo Adrien Salenc puesto que, con el mejor toro de la tarde que fue el quinto con clase, profundidad y entrega, lo estaba cuajando a placer y, a la salida de un pase de pecho el toro se partió una mano y todo quedó en eso. Ovacionado el joven.
El Rafi, oreja en el sexto
Oreja para El Rafi en el sexto, un toro de Pedraza con transmisión y poder al que entendió bien y ofreciendo una gran dimensión. Dejó momentos de toreo relajado, hundiendo los hombros, bajando la mano y llevando al astado de Pedraza embebido en los trazos y en las telas. Tras la suerte suprema, paseó un premio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Arles. Corrida de toros. Lleno en el aforo permitido -1.000 personas-.
Toros de Pedraza de Yeltes. Corrida de buena presencia y condición, excelentes los dos últimos -quinto, lastimado en la faena, y sexto- El más deslucido en la muleta fue el cuarto.
Daniel Luque, silencio y silencio.
Adrien Salenc, oreja y ovación.
El Rafi, que tomaba la alternativa, vuelta y oreja.