La historia de Fernando Tendero es similar a la de tantos otros toreros del escalafón, esos guerreros luchadores que buscan día a día abrirse paso en el complejo mundo del toreo. El diestro manchego, como muchos de sus compañeros, es muy consciente de lo duro que es estar en el banquillo y sin compromisos en el horizonte. Por eso, no dudó ni un segundo en hacer las maletas y cruzar el charco cuando recibió la llamada de el Perú. El país andino le ofrecía, de nuevo, las oportunidades que no ha tenido en España, al menos durante esta temporada.
Fue en el mes de febrero de este año cuando el torero de Villarta puso rumbo a Perú buscando seguir ofreciendo argumentos y reivindicarse como torero. Allí pudo torear tres corridas en las que dejó una enorme dimensión, antes de resultar cogido el pasado mes de junio en la localidad de Llama, donde un astado de la ganadería de El Paraíso le propinó diversas contusiones y varetazos en muslo, abdomen y cuello, impidiéndole hacer el paseíllo en el cuarto compromiso que tenía firmado.
Fernando tiene muy claro que la pasión por esta profesión es una de las claves que da sentido a todo y que lo mantiene en el toreo. Por eso, se siente un auténtico «privilegiado» de poder torear, ya sea en España o en Perú.
“Aunque siempre es más complicado viajar a América porque estoy lejos de mi casa y mi familia, yo voy porque me ilusiona y disfruto mucho de lo que hago”, reconoce el diestro manchego.
Con la mente puesta en Villacañas
Tras varias semanas de inactividad en las que ha estado enfocado en la rehabilitación, Tendero se encuentra ya totalmente recuperado de la cogida. De hecho, esta semana ha comenzado a entrenar con el objetivo de “llegar al 100 %” al único compromiso que tiene de momento por delante: una corrida de toros en Villacañas (Toledo) en la que compartirá cartel junto a Esaú Fernández y Raúl Rivera con reses de Alcurrucén.
“Villacañas es la única corrida que tengo firmada. Si no pasa nada, en septiembre saldrá alguna cosa más tanto en España como en América, pero lo único cerrado a día de hoy es lo de Villacañas el 6 de agosto”, explica Tendero.
La terna de la cita es de máximo interés y la ganadería es de primer nivel. Además, la repercusión será muy importante porque el festejo será retransmitido por las cámaras de Castilla-La Mancha Media.
“La corrida de toros está muy bien presentada, los compañeros están en buen momento y la repercusión estará multiplicada por tres. Es un escaparate muy importante y soy muy consciente de ello”, afirma el de Villarta.
La evolución tras 13 años de alternativa
Fernando ha preparado esta temporada como tantas otras desde que empezó como novillero: entrenando, manteniéndose en buena forma física, toreando de salón e intentando hacer los máximos tentaderos posibles.
“He mantenido la ilusión porque pienso que en el momento en que falte no hay nada que hacer en esta profesión” explica. Además, añade que “siempre tengo la cabeza puesta en el futuro, en mejorar y en esos pequeños detalles que me pueden hacer mejor torero porque cada año he intentado seguir creciendo y evolucionando”.
Tras trece años de alternativa (la tomó en la plaza de toros de Cenicientos con astados de Alcurrucén en 2010), Tendero ha logrado alcanzar un momento de madurez profesional y personal.
“En esta profesión afecta mucho el estado anímico personal. Creo que he experimentado cambios que han sido para bien porque he ganado mucha madurez y he perdido la inocencia de los primeros años, en los que todo se ve de manera diferente”, asegura.
El sueño de confirmar la alternativa
Eso sí, si hay algo que quita el sueño al diestro de Villarta de San Juan es la confirmación de alternativa, algo que «tiene en mente desde hace muchos años».
«Sé que conseguirlo es algo muy complicado, pero me gustaría que fuese cuanto antes. Por eso, pienso en ello en cada tarde en la que me visto de luces y trato de reivindicarme y esperar mi oportunidad, que espero que llegue tarde o temprano», finaliza.