Tras el grave percance sufrido en la Feria de Santiago de Santander, el diestro peruano Andrés Roca Rey se vio obligado a causar baja en uno de los festejos que tenía programado en su Perú natal. Después de pasar las pertinentes revisiones médicas, el diestro de Lima optó por recuperarse en su domicilio de la capital hispalense para reaparecer en Huelva este jueves 3 de agosto en un festejo donde se iba a ver las caras en mano a mano con David de Miranda.
Casi 10 días después reaparecía de una lesión que para cualquier mortal hubiera superado el mes de duración, pero el peruano no quería fallarle a una afición como la onubense en su día grande. Por todo ello se vio obligado a acelerar la maquinaria para intentar llegar a una plaza donde se llegó a vender todo el papel. Pero pese a las buenas intenciones de Andrés, todo se fue torciendo desde el inicio del festejo.
Tras los percances de este jueves, ahora Andrés está pendiente de una serie de pruebas para descartar posibles lesiones. Según pudo conocer este medio de fuentes cercanas al peruano, «el diestro limeño pasó muy mala noche debido a los fuertes dolores, siendo su intención la de cumplir sus próximos compromisos de la temporada, pese a no estar en las mejores condiciones para ello«, un gesto que debe valorar una afición que sorprendentemente ayer no le sacó a saludar tras el gesto de reaparecer sin estar al 100%.
Ya en el abreplaza, un animal de Olga Jiménez, vino el primer percance de la tarde. Andrés quitaba por tafalleras cuando el animal le zancadilleó con su pata trasera dejándolo a merced de este. Por fortuna anduvo rápido y se zafó del animal con una larga de rodillas, pero no le dio tiempo a levantarse haciendo el toro por él. Fueron segundos de angustia, el toro se ensañaba con un torero que acabó visiblemente dolorido y echándose la mano al muslo izquierdo donde no es descartable que tuviera una pequeña cornada interna.
Saltaron las alarmas, la noticia corrió como la pólvora, llegando rápidamente a los oídos de Carlos Zúñiga y la familia Lozano, empresarios de El Puerto de Santa María y Pontevedra, plazas donde torea los días 5 y 6 de agosto. Pese al dolor, Andrés volvería a la cara del animal en una faena donde cortaría la primera oreja de la tarde tras una labor donde se le vio afectado por la terrible voltereta sufrida.
Se le colocó a Roca Rey un vendaje en el muslo nada más acabar la vuelta al ruedo, ese que más tarde se quitaría al estar incómodo debido a la presión que le ejercía sobre dicho mismo. Tras pasaportar al animal y ser ovacionado entraría en la enfermería y no saldría hasta bien avanzada la faena de David de Miranda al cuarto. Una tarde torcida para un torero que tampoco lo vio nada claro con la espada, algo que le hizo perder el trofeo del tercero pese a la desigualdad de su labor.
En el quinto volvería a ser prendido por un manso astado de Matilla que no hizo caso al toque y se lo llevó por delante en un inicio por estatuarios. Otra vez la misma zona sería la que se llevaría el golpe del animal. Andrés visiblemente dolorido se volvía a echar la mano a esa zona de su cuerpo, continuando la lidia metiendo en el canasto al animal que pese a tener buen embroque estaba condicionado por su mansedumbre. Para colmo volvería a pinchar el premio que se había ganado con un animal que embistió a oleadas.
Las dos cogidas de las que venía en Santander
Como hemos citado, se da la circunstancia de que Andrés regresaba este jueves a los ruedos tras la dramática doble cogida sufrida el pasado mes de julio durante su participación en la Feria de Santiago de Santander. Ese percance impidió a Roca Rey viajar a Perú, donde tenía previsto torear en Cajamarca junto a David Galán y Adriano.
La primera cogida en Santander fue una espeluznante cogida mientras toreaba de muleta al segundo toro de Antonio Bañuelos. El torero estaba aún poniéndolo en ritmo y metiéndolo en la muleta cuando hizo por él con una mirada por dentro y lo cogió por la corva para echárselo a los lomos de mala manera.
Pero la segunda cogida a Roca Rey fue más espeluznante aún. El sexto toro cogió a Andrés por los pechos en el inicio de faena. El animal, que se le vino cruzado, lo prendió y lo encunó entre los pitones. Al hacerle el quite, fue volteado también Cayetano por el mismo animal en un momento dramático. La plaza tuvo el corazón en un puño en ese instante. Tras una faena de gallardía, le paseó las dos orejas y salió a pie del coso camino de la enfermería.
Las dos próximas citas de Roca Rey: El Puerto y Pontevedra
Recordamos que las dos próximas citas de Roca Rey son las siguientes:
Sábado, 5 de agosto. El Puerto de Santa María (Cádiz). Toros de Núñez del Cuvillo para El Juli, Roca Rey y Daniel Crespo.
Domingo, 6 de agosto. Pontevedra. Toros de Alcurrucén para Sebastián Castella, Roca Rey y Tomás Rufo
FOTOGALERÍA: JOSERRA LOZANO