DECLARACIONES

Roberto Domínguez se ‘confiesa’ sobre El Juli: habla de sus triunfos, sus enemigos y del momento más crítico vivido junto a él


miércoles 9 agosto, 2023

El ex apoderado de El Juli y actual mentor de Roca Rey, Roberto Domínguez, concedió una entrevista a El Toril tras la noticia del adiós de los ruedos de Julián López el próximo 1 de octubre.

Roberto Domínguez
Roberto Domínguez. © Luis Sánchez Olmedo

El matador de toros y apoderado Roberto Domínguez, en la actualidad mentor de Andrés Roca Rey y que durante catorce años lo fuese de Julián López «El Juli», ha concedido una entrevista al programa El Toril, de Onda Madrid, en la que ha desgranado lo que ha significado el torero madrileño en su vida ahora que ha decidido dejar la profesión.

Domínguez ha hablado de múltiples temas en los micrófonos de la citada cadena, y en la primera parte de la entrevista se ha centrado en describir quién es El Juli y su experiencia como mentor de la máxima figura: «Encerrar lo que significa El Juli en una palabra es muy difícil. Se han usado muchas para distinguir a muchas figuras, pero Julián es un compendio de muchas cosas, y desde que irrumpiera en el mundo taurino ha estado en lo más alto durante 30 años, tanto de novillero como de matador de toros. Son muchas etapas, muchas evoluciones, muchos triunfos, muchas dudas… que han desembocado en una figura histórica».

Roberto Domínguez fue su apoderado entre 2003 y 2014: «Ahora, recordando qué palabra podría resumir lo que significa Juli, para mí es inteligencia. Solamente dudan los inteligentes; los que no dudan son los tontos y los que se creen que tienen todo conseguido. Entonces estaba codeándose con Joselito, con Ponce, con Manzanares… con todos los de la vieja y nueva escuela. Yo me encontré con que al que está arriba lo quieren derribar con una exigencia intransigente«, defendía Roberto Domínguez en el programa El Toril.

» La exigencia solo la han conseguido vencer los inteligentes y capaces como Julián»

Juli
El Juli en Pamplona. © Emilio Méndez

Y prosiguía Roberto: «Cójanse las hemerotecas de quien dice ahora que es un fenómeno, lo que decían antes de él. La exigencia solo la han conseguido vencer los inteligentes y capaces como Julián. Se logró desprender lo que tenía de popular, y mostrar lo que tenía de oro. Que no eran los veinte quites o los pares de banderillas, sino mucho más. Fue capaz de darse cuenta cuál era su camino, y aquí está», describía Domínguez.

Y va más allá en sus palabras: «El Juli, cuando terminó la etapa conmigo, era un torero inteligente, poderoso, con unos ojos abiertos a querer evolucionar. Pero en Madrid no lo podían ver y no se entiende. Muchas frases de las que yo le decía, como que sólo el que resiste gana o que del fracaso se aprende, le valieron. Y los que no saben volar, te ven muy alto, por eso te quieren derribar», seguía explicando el ex apoderado de El Juli.

«Ahora Julián, en Madrid, es un torero con una comunión extraordinaria. En sus inicios le emparejaba (Madrid) con muchos toreros banderilleros… y poder con todo eso, solo está al alcance de las figuras que marcan época». Y recuerda «las primeras negociaciones de Sevilla, en las que un año se quedó fuera. Y la empresa (de Sevilla) me dijo que por mucho que Juli intentara, nunca iba a ser torero de Sevilla. Pues ha sido el que más Puertas del Príncipe tiene», pone en valor Domínguez.

«Como decía Joselito el Gallo, los rayos caen en las altas cumbres»

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El Juli en el patio de cuadrillas de Las Ventas © Luis Sánchez Olmedo

Sobre el momento que más le ha impresionado de los que ha vivido junto a El Juli, narra que fue la cornada de 2013 en Sevilla: «Aquella cornada, con unas condiciones posteriores a la operación terribles, le hizo tener que tomar una decisión y afortunadamente todo salió bien. Luego aquel festival en Madrid en 2021, soñando el toreo, y luego la corrida de La Quinta en 2022 fueron puntos de inflexión. Pero sobre todo las faenas que hizo Madrid anteriormente, en las que le negaban las orejas. No se goza bien de lo gozado, sino después de haberlo padecido», defiende Domínguez, que coincide en que «la espada siempre le ha obsesionado muchísimo».

Y finaliza con una reflexión: «Julián ha sido un ejemplo de entrenamiento férreo, muy bien inculcado por su padre. No había día que no toreara en público o en privado. Una figura llega a tanto como Juli porque es efectivo con la espada. Evidentemente, la espada no es su fuerte en cuanto a estilo o colocación, pero sí efectiva. Si no, no se explicarían tantos toros cuajados y matados. No es el estilo propicio, tiene un estilo personal en el que al pasar la cabeza se vuelca sobre el morrillo, pero ha sido tremendamente efectivo. Y cuando pinchaba, al día siguiente estaba matando toros a puerta cerrada». Y finalizó la entrevista con una frase: «Como decía Joselito el Gallo, los rayos caen en las altas cumbres».