Manuel Escribano, Alberto Lamelas y Rubén Pinar hacían el paseíllo, este 15 de agosto, en el cierre de la Feria de Béziers con un encierro del emblemático hierro de Miura.
Escribano sortea la incómoda embestida del primero de Miura, un playero de 650 kilos
«Damasquino», de 650 kilos, fue un cárdeno oscuro primero muy serio de estampa y playero. Se movió en los primeros tercios, pero a media altura. Embistió al caballo desde los medios, y brilló luego en banderillas el torero de Gerena, especialmente con un último par al violín al quiebro. Fue desagradable el toro para el torero, porque iba andarín, con una embestida corta y a media altura. No tenía transmisión el animal. Dejó dos series buenas Manuel, dándole distancia al animal, dejando un espadazo caído. Ovación.
El palco deniega la oreja a Pinar tras sus buenos derechazos al segundo de Miura
«Escandaloso» se llamó el segundo, de 620 kilos, sardo de capa, muy alto y grande y al que sólo pudo lidiarlo con dominio Pinar de capote. Se empleó también en los dos puyazos. En el comienzo de faena, el toro mostraba buen viaje y el manchego lidió buenas series por la diestra ante un animal que humilló. Otra faena de peso tras su gran tarde del año pasado. Imposible fue el toro por la zurda. Dejó un espadazo desprendido, y el palco le negó la oreja porque fue más con la voz que con los pañuelos. Ovación.
Silencio para un valiente Lamelas ante el peligroso tercero
El tercero, para Alberto Lamelas, de 530 kilos, fue un animal al que lo saludó con dos largas afaroladas el jiennense. Toro serio y alto también. Se defendió más que empujó el toro en el caballo, perdiendo las manos en el primer puyazo. Durante la faena se defendió el toro y fue peligroso en las telas de Lamelas. Fue muy violento y peligroso. Faena valiente y oficio, rematada por unas manoletinas. Lo pinchó tres veces y luego dejó una entera. Silencio.
Manuel Escribano, que fue volteado por el cuarto, deja momentos profundos pero sin terminar de llegar arriba
«Dantesco», de 580 kilos, negro de capa, era el cuarto, serio de cara y fino de cabos, al que dejó templadas verónicas iniciales Manuel Escribano. Galope espectacular mostró el de Miura en el caballo, que fue bien picado especialmente en la segunda vara. Tras poner palos, brindó su faena a Thomas Dufau, dejando dos pases cambiados por la espalda de inicio. Tenía buen viaje el animal, pero era flojo en su conjunto. Dejó dos series profundas por la derecha, y luego sufrió una fea voltereta. A partir de este momento, el animal se defendió y fue muy violento. Intentó siempre colocarse bien Manuel, que dejó un buen espadazo final. Silencio tras aviso.
Ovación tras aviso para Pinar ante la corta embestida del quinto
El quinto, número 42, de 640 kilos, negro mulato chorreado, fue muy complicado de inicio. Se quedaba muy corto en el capote, lidiando con oficio Pinar. Fue muy castigado en las dos varas. Su embestida fue muy corta y se le metía por dentro al albaceteño. Poco a poco consiguió ligar tandas por la diestra, pero fue imposible a zurdas. Remató la obra de un pinchazo y un espadazo, además de dos descabellos. Ovación tras aviso.
Raza de Lamelas con el peligroso sexto
El sexto, para Alberto Lamelas, fue un animal de diciembre de 2017. Fue un colorado de imponente estampa y salió con un comportamiento muy típico de Miura. Bien estuvo el jiennense a la verónica; y se dio un fuerte y batacazo el toro en el picador, pasando por debajo del caballo. Muy torero el segundo encuentro con el picador, a pesar del peligro. Comenzó de frente con la muleta planchada en el centro del ruedo; dejó dos series a diestras a media altura muy firme, muy valiente y con decisión. Remató con manoletinas, pero falló muchas veces con los aceros. Silencio tras dos avisos.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Béziers, Francia. Última de Feria. Corrida de toros.
Toros de Miura.
Manuel Escribano, ovación y silencio tras aviso.
Rubén Pinar, ovación y ovación tras aviso.
Alberto Lamelas, silencio y silencio tras dos avisos.
FOTOGALERÍA: MURIEL HAAZ
