TEMPORADA

El joven torero de alternativa que se ha ‘echado’ a las capeas de los pueblos para ‘ver pitón’


miércoles 23 agosto, 2023

Conocemos la historia de un espada que lucha por seguir manteniendo vivo el sueño de poder ser alguien importante en la profesión.

Carlos Aranda
Carlos Aranda en un natural. © Nuria G.

En el toreo no es todo color de rosas ni mucho menos. Fuera de las grandes ferias y los carteles de relumbrón hay un vagón de toreros que lucha por poder meter la cabeza en esos festejos que le den poco a poco la notoriedad que buscar para luego dar el salto a esas plazas donde puedan batirse el cobre con espadas más importantes. Algo que también ocurre con unos novilleros que buscan la ansiada oportunidad en plazas como Madrid para intentar acceder a esas ferias de novilladas de tanto prestigio.

Pero si no hay contratos, si los empresarios no llaman, éstos deben deben buscarse la vida para no perder el contacto directo con el toro bravo y mantener un hilo directo con el animal y los públicos, algo fundamental para no quedarse estancado. Tanto el toreo de salón como la preparación física y mental son importantísimas, pero sin torear todo se vuelve más complicado, se pierde el sitio y eso se nota cuando el animal exige el 120% al espada de turno.

Carlos Aranda S

Este es el caso de Carlos Aranda, un espada que tomó la alternativa el pasado año en la plaza de toros de Manzanares (Ciudad Real) de manos de José Antonio Morante de la Puebla y Juan Ortega. Aranda, pese a no sumar paseíllos más allá del de la alternativa, no pierde la fe, sabe que está en una situación similar a la de muchos compañeros, por eso lucha y se prepara a diario por si suena el teléfono.

Por eso optó por recorrerse España en busca de lugares donde pueda torear, capeas en las que poder seguir manteniendo el contacto directo con el animal. Aquí el toro no anda picado, un hándicap a tener muy en cuenta. Pero eso no parece importarle a un torero que sabe que es un camino más lento, pero pese a no ser lo que él soñaba, sí le ayuda para seguir evolucionando y mantenerse vivo en la profesión.

Aranda

“No se puede llegar a matar una corrida de toros si no estás preparado, el toro te exige una barbaridad y tú debes estar a su altura, de lo contrario se va el tren. Por eso acudo a las capeas, por eso me juego la vida sin nada a cambio ante un animal que podría salir perfectamente en Madrid», nos explicaba el propio matador de Ciudad Real.

Un Carlos Aranda que también nos contó las sensaciones vividas y como reaccionó la gente: “En este tipo de festejos suelen salir principalmente recortadores, cuando salí al principio les sonó raro, pero enseguida se entregaron a lo que yo estaba haciendo delante del animal, la verdad es que se lo pasaron bien. La verdad que este no es el camino que busco, pero la satisfacción de ver a la gente contigo también motiva”.