EL TORO DE LA MERIENDA

Tres veces en la misma piedra


miércoles 7 diciembre, 2016

El hombre es el único animal del universo que tropieza dos veces en la misma piedra. Y en el toreo tres. Ocurrió en Barcelona. Volvió a pasar en La Coruña. Va camino de suceder de nuevo en Vitoria...

El hombre es el único animal del universo que tropieza dos veces en la misma piedra. Y en el toreo tres. Ocurrió en Barcelona. Volvió a pasar en La Coruña. Va camino de suceder de nuevo en Vitoria...

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

El
hombre es el único animal del universo que tropieza dos veces en la misma
piedra. Y en el toreo tres. Ocurrió en Barcelona. Volvió a pasar en La Coruña. Va
camino de suceder de nuevo en Vitoria. Y la última es la mejor: ha ocurrido entre
la dejadez empresarial.

Cinco
empresarios en UTE han pretendido sin éxito presentarse a un concurso en el que
el Ayuntamiento no ha cogido ni el teléfono, lo más básico. Ramón Calderón,
Agustín Trapero, Raúl Montero, Félix Fernández y Pepe Flores, ahí los nombres
de quienes han ido a salvar el Iradier Arena de la irresponsabilidad política y
les han dado con la puerta en los morros. Que el pliego era inamovible, decían
desde el Ayuntamiento. E inexplicable decimos desde el sector, porque tampoco
se han dignado a desgranar y exponer los gastos: ¿en qué cabeza cabe que la
filarmónica de Vitoria cobre 12.000 euros por sus actuaciones en la Feria? Pues
lo exigía el pliego del totalitarismo consistorial.

Amenazan
con volver, si les dejan. A Vitoria y a donde haga falta: «Nuestra idea es gestionar
alguna plaza de toros más la próxima temporada, además de apoderar a alguno de
los toreros importantes del escalafón
”. Veremos qué ocurre y si esta
unión de uno de los personajes más conocidos de la sociedad, uno de los
empresarios con mayor particularidad en el toreo y tres empresarios con hambre
en arreglar el sistema taurómaco fructifica.

Los que
también amenazan con volver son el dúo Mariano Jiménez-José Ignacio Ramos. La
semana que viene irán a hablar con el Ayuntamiento, que sorpresivamente les ha
asegurado que les atenderá. «Queremos hablar, si es posible, con el
Ayuntamiento la próxima semana, algo que ya hemos intentado concretar y
esperemos que así sea, tal y como nos han asegurado”
.

Por si fuera poco, la Fundación Toro de Lidia no está a la
altura de su base comunicativa y no hace nada para, al menos, dar un motivo de
esperanza en la capital alavesa. Ni siquiera para desmentir todas las
informaciones antitaurinas con las que se han levantado los vascos esta mañana
afirmando que el concurso quedaría desierto por dejadez del sector taurino. No
era así: era por abrasamiento al empresario con 30.000 euros en gastos
iniciales y 60.000 de aval. Las cosas claras. Como no las han tenido los medios
hoy y como nadie a esta hora se ha dignado desmentir.

Encima, uno de sus padrinos, Carlos Núñez, desespera en la
esperanza que teníamos en la acción de la Fundación para con esta plaza en
alerta: «Nos encantaría tener una varita mágica, pero no podemos hacer nada con
Vitoria. Por supuesto que sentimos con dolor el tema pero desgraciadamente no
podemos hacer nada, no tenemos capacidad para influir política y
sectorialmente. Acometer con éxito una solución de futuro no está en nuestra
mano
”. Es como un cóctel de despedida al infierno. Como una elegante
cena antes de la ejecución matutina.

El
toreo ha perdido hoy la batalla de Vitoria. La guerra está ahora en manos del
Consistorio, que si es bueno revisará el pliego o negociará con los
interesados; si es malo, se cargará la Feria porque entenderá que la ilusión de
emprendimiento está desertificada en el toreo. Una auténtica lástima. Una
desdichada vergüenza.