La carrera de José Tomás tiene muchos secretos en los que la mayoría de los mortales quedan a un lado por el oscurantismo de un torero que decidió retirarse de los focos para llevar una vida lejos del mundanal ruido. Un torero que tras unir su carrera a apoderados de importancia decidió apostar por Salvador Boix desde su reaparición en Barcelona, un hombre que nunca le ha fallado y que aún sigue al pie de cañón.
Boix ya levantó un sinfín de especulaciones al acudir hace unas semanas al callejón de la plaza de toros de Santander, donde José María Garzón es empresario. Éste ha intentado varias veces contratar al madrileño, consiguiéndolo tanto en Granada como en Algeciras, dos plazas donde el diestro nacido en Galapagar triunfó de forma rotunda ante toros de la divisa gaditana de Joaquín Núñez del Cuvillo, una de sus ganaderías fetiche.
Un torero que tras finalizar su temporada de 2022 todavía no ha dado señales de vida de cara a una temporada de 2023 que ya está muy cerca de entrar en el mes de septiembre. Hace algunos días que se conoció que Tomás no estaría anunciado en Mérida al no llegar a un acuerdo con José Luis Pereda, empresario de la plaza extremeña, por lo que habrá que esperar a 2024 para ver si el torero afincado en la Costa del Sol vuelve a torear o, por el contrario, únicamente serán unos pocos afortunados los que lo vean tentando en el campo.
La gran relación de José Tomás con nombres como el recordado Joaquín Ramos o Miguel Martín
José Tomás tuvo una gran relación con uno de los taurinos más reconocidos, un Joaquín Ramos, que estuvo muy ligado a un torero con el que compartió grandes tardes de toros. Otro hombre fundamental en su carrera fue su hermano, un Miguel Martín que siempre ha sentido predilección por un hombre que amén de ser sangre de su sangre, también ha sido el torero que más ha admirado. Se trata también de uno de los subalternos más reconocidos, un hombre de plata que reapareció en Jaén para estar con él en la tarde de su vuelta a los ruedos tras años de pandemia.
Un círculo muy estrecho, pero de hombres de gran confianza para José Tomás, una persona que busca vivir en tranquilidad con los suyos y no separarse de aquellos que le han dado motivo para no hacerlo. Un Miguel Martín que hablaba así de JT como torero: “El trato con nosotros es espectacular. Cómo nos trata a la cuadrilla es genial. Es un tío grande tanto dentro como fuera de la plaza. Con nosotros se porta muy bien”.
Ahora, José Tomás que sigue ahondando en su toreo en la soledad del campo, allí pese no tener contratos a la vista (por su exigencia económicas) sigue velando armas para poder dar lo mejor de sí cuando llegue la tarde oportuna. José tiene casas de confianza donde seguir dándole una vuelta de tuerca a un concepto muy depurado. La Palmosilla, Victoriano del Río, El Pilar, Juan Pedro Domecq, Garcigrande, Núñez del Cuvillo… todos son casas ganaderas donde se siente cómodo y en la que encuentra esas embestidas que tanto exigen a su toreo.