El próximo mes de octubre se cumplirá un lustro desde que el diestro jerezano Juan José Padilla abandonara los ruedos. Fue en la plaza de toros de Zaragoza el 14 de octubre de 2018, una tarde muy espacial para un espada que contó ese día con la presencia de un número ingente de aficionados, toreros y personalidades del mundo del toro y la sociedad española. Un festejo donde estuvo flanqueado por dos toreros a los que admira: Morante de la Puebla y Manzanares.
Pese a todos ello, los rumores de su vuelta siempre han estado ahí, algo que Juan José ha negado en varias ocasiones, más si cabe cuando le prometió a su familia que no lo haría. Pero en este mundo del toro nunca se puede elevar nada a definitivo, como tantas veces dijo José Antonio Sánchez Araujo, más conocido en Sevilla como el ‘Maestro Araujo’. Pese a que no pasa por su cabeza, los toreros son como son, y o no se mata el gusanillo en el campo o este puede hacerse cada vez más grande hasta obligarte a reaparecer, algo que Juan no quiere hacer.
«Prácticamente, tengo media lengua paralizada y no me impide hablar»
No quiere hacerlo, entre otras cosas, por los problemas que arrastra de las innumerables cornadas y percances que ha sufrido a lo largo de su dilatada carera, esas que hoy en día no le merman en su quehacer diario. Por todo ello le preguntó Alfredo Sánchez en una jugosa entrevista que se puede leer completa en ABC. Una charla breve, pero muy interesante en la que el diestro jerezano afincado en tierras de Sanlúcar de Barrameda habló de todo lo relacionado con su carrera y con su vida fuera de los ruedos.
¿Cuáles son esas secuelas? Se le preguntaba al espada gaditano: “Acúfenos y oído crónico (ruido constante) que vamos controlando con medicación, y aún hay que corregir cosas y rectificar la mandíbula. He tenido que pasar más de 20 veces por quirófano, pero los resultados son muy positivos. El doctor García Perla sigue al frente, tenemos una gran amistad y cuando vuelva de vacaciones tengo otra revisión. Posiblemente, tenga que pasar otra vez en quirófano”.
“El avance es increíble, hemos conseguido mejores resultados de los esperados. Él decía que llegaría a recuperar un 75 por ciento de la simetría y siento que he llegado a un 95 por ciento. Ha habido un gran trabajo, con el doctor García Perla, fisioterapeutas, logopedas… Prácticamente, tengo media lengua paralizada y no me impide hablar”.