Los toros de El Pilar destinados a la corrida de San Sebastián de los Reyes que se suspendió el pasado Domingo ya descansan en la finca, después de que llegasen anoche desde los corrales de La Tercera. La corrida, de extraordinaria estampa y gran nota, estuvo a punto de ser apuntillada por orden del Ayuntamiento de la localidad madrileña a causa de un malentendido en las condiciones de contratación del convenio con la empresa Funtausa, quien ha intercedido hasta el final para que la corrida, que había corrido el encierro de Sanse, pudiese regresar a la finca, como permite el Reglamento de Espectáculos Taurinos de la Comunidad de Madrid en su artículo 5 punto 4.
Básicamente, el acuerdo implica que la empresa cede los toros al Ayuntamiento para que corran el encierro que el propio Consistorio organiza, pero no deja nunca de tener la propiedad de los toros, y esto es lo que han tenido que aclarar empresa y autoridades con la alcaldesa y su equipo, gestión en la que ha sido clave la intervención y la preocupación por el asunto de Miguel Abellán, gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, quien se ha preocupado de que todos los papeles estuviesen en regla para el regreso de los toros a la finca.
De este modo, y después de pasar más de 24 horas en los chiqueros de la plaza -sin comer ni beber- a causa de la balsa de agua que anegaba los corrales, los toros pudieron cargarse en el camión a eso de las seis de la tarde para llegar a la finca El Puerto de la Calderilla, cerca de Tamames, en Salamanca, ya bien entrada la noche, pero pudieron descargarse con toda normalidad y la serenidad que se percibe en el vídeo que pueden ver a continuación:
Ahora, y según explicaciones del ganadero, Moisés Fraile, los toros tienen que pasar unos días de recuperación para que vuelvan a su peso y a su estampa normal para poder lidiarse en una plaza, para lo que pasarán 15 ó 20 días. De hecho, ya se han producido llamadas interesándose por la corrida sólo por verla correr el encierro de San Sebastián de los Reyes, donde ya estaban sorteados para la alternativa de Diego García, con José Ignacio Uceda Leal -que sustituía a Manzanares- como padrino y Fernando Adrián -que hacía lo propio con Roca Rey- como testigo.