Turno para los utreros de Montealto en el Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra, donde la impecable presencia del encierro sería para una terna formada por Jorge Molina, Guillermo García Pulido y Tristán Barroso, todos buscando un lugar en la gran final del certamen manchego.
Jorge Molina sólo arranca una ovación del rajado primero
Aplaudido de salida fue recibido el primer novillo de la tarde, de nombre Colgado II, negro de capa. No tardó Jorge Molina en recibirlo de capa, recetandole unas verónicas a pies juntos con mucho gusto. Tras recibir un puyazo, protestado por el público, realizó una voltereta el burel cuando el novillero iba a iniciar el quite, desistiendo en el intento. Con delicadeza y sin forzar al novillo comenzó su faena Molina, midiendo por el derecho la embestida del mismo. Sin posibilidad de ligar un par de muletazos tuvo en el inicio de faena, ante un novillo castigado por la voltereta del tercio de varas y con escaso fondo. Al natural lo intento, consiguiendo únicamente algún muletazo suelto de medio trazo ante un novillo completamente rajado. Media estocada y caída cayó la espada, que tuvo que necesitar ayuda de un golpe de verduguillo. Ovación y pitos en el arrastre.
La falta de ligazón y la protesta en los finales del novillo deja a García Pulido en ovación
Otra ovación se llevó de salida el segundo, de exquisita presentación y bonita capa castaña bocidorado. Lo intentó a la verónica de inicio García Pulido, pero sin lucimiento en los capotazos. Apretó con codicia en el peto, empleándose ante la puya de Carlos Prieto, en ambos puyazos. Cuatro chicuelinas enroscadas le sopló Barroso en los medios en el quite que le tocaba en suerte.
Las de caín pasaron los banderilleros para colocar los pares (sólo se clavaron tres), en especial Niño de Aravaca, que se llevó un ligero susto. A base de oficio y colocación consiguió recortarle el novillero los primeros muletazos con la diestra, ante un novillo que embestía con clase pero falto de humillación. Todo sueltos, sin posibilidad de ligazón. Por el izquierdo le sopló el toledano algún natural de calidad, afeados por los enganchones a final de muletazo debidos a los feos tornillazos del novillo. Caída y sin enterarla cayó la espada, sin necesitar ayuda del descabello aunque tardará en caer. Ovación.
Tristán Barroso se estrella contra la falta de transmisión del tercero y una estocada defectuosa
Un Carretón castaño de capa salió en tercer lugar. Bonito saludo capotero de Barroso ante un novillo que se movía con calidad ante los vuelos del capote, pero que lo le permitió al novillero clavar las zapatillas y lucirse. Protestado fue el tercio de varas, ante los tres puyazos que recibió el novillo. No menos peligroso fueron los pares de banderillas de su cuadrilla. Brindó al respetable en los medios y tanteó al novillo por el derecho sin castigarle. Quietud le faltó a la tanda de derechazos que intentó, perdiendo pasos en cada muletazo que le soplaba, afeando la ligazón. Al natural si se asentó, bajando la mano y aprovechando la enclasada embestida del novillo, al que le faltaba transmisión. Volvió al pitón derecho, pero la película estaba ya acabada, ante un burel ya rajado. Aunque entera, cayó caída la espada, teniendo que usar en repetidas ocasiones el verduguillo para pasaportar al novillo.
Silencio.
Un gran Jorge Molina se perfila para Alfarero desorejando al buen cuarto de Montealto
La presentación del cuarto fue digna de un novillo de plaza de primera , de nombre Basurilla y colorado de capa. Sin éxito fue el recibo capotero del toledano Jorge Molina, pudiendo solo medir las embestidas del novillo. Tras emplearse en el caballo de Marcial Rodriguez, resultó peligroso el novillo en banderillas. Mugía el burel tras los primeros muletazos de tanteo, tras los cuales le sopló Molina unos derechazos de precioso trazo y ligazón, que activaron la fría tarde. Por el derecho embestía enclasado y con humillación el novillo, que lo aprovechó Jorge para gustarse por ese pitón. Al natural también embestía con calidad, pero con menos cadencia que por el contrario. Cerro faena con naturales sueltos de estética y colocación, que le permitieron lucirse. Mató de gran estocada que le valió para desorejar al novillo.
García Pulido le planta cara a Molina y desoreja al extraordinario quinto
En quinto lugar salió Limonero, de gran presentación y castaño bocidorado de capa. Echaba la cara arriba en cada capotazo que le intentaba soplar García Pulido, por lo que paso sin éxito por las telas. No apretó en el tercio de varas. En los primeros compases del último tercio mostró fijeza el novillo ante la muleta del toledano, que lo intentaba con la diestra, aprovechando la humilladora embestida del burel. Por ese pitón derecho ligó tandas de mano baja, con un trazo largo y de calidad que se llevaban la aprobación del respetable. Se gustaba el novillero ante la calidad del bravo quinto. Sueltos fueron los naturales por el izquierdo, pero de buen trazo. Cerro faena con unos derechazos hondos ante la enclasada embestida del buen novillo. Estocada fulminante hasta las cuerdas que le valen para desorejar al quinto tras una gran faena. Vuelta al ruedo al novillo.
Tristán se entrega para no perder la batalla y el sexto se empeña en pararse pronto
En los medios recibió Tristán Barroso al cierra plaza, un Bribón colorado de capa. A sones de la jota local le sopló un ramillete de chicuelinas muy ajustadas que cerró con una media enroscada a la cintura. Con tanta fuerza empujó el novillo al caballo de picar que descalbagó a Javier González, llevándoselo contra las tablas con violencia. Se llevó una gran ovación el monosabio, por su gran labor aguantando las riendas del caballo ante el empuje del novillo. Tras un trasteo a pies juntos, construyó sus tandas por la diestra citando de lejos al toro, templando con calidad y ligando buenos muletazos de buen trazo. Poco le duró el motor al novillo, lo que las ganas de embestir. Por cercanías lo intento el extremeño, a base de buena colocación y calidad, que le sirvió para soplarle algún derechazo de calidad. Todo lo demás fue tesón sin premio. Se tiró con todo y enterró la espada. Tardó en caer y tiró de verduguillo para cerrar la novillada. Palmas tras aviso.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Villaseca de la Sagra, Toledo. Certamen Alfarero de Oro, tercera de abono. Novillada con picadores. Tres cuartos de entrada.
Novillos de Montealto, perfectamente presentados. De vuelta al ruedo el quinto.
Jorge Molina: ovación y dos orejas.
García Pulido: ovación y dos orejas.
Tristán Barroso: silencio y palmas tras aviso.
FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS
