En el primer acto Ortega toreó con profundidad. Con la mano derecha consiguió reducir la embestida del animal, toreando muy despacio. Al natural llegó la lo más destacado. Hubo muletazos con categoría. Trincherazos, ayudados por alto, molinetes hicieron disfrutar a los aficionados portugueses. El primer toro de Juan Albarrán tuvo buen son y prontitud. El sevillano volvió a cuajar una gran tarde. Otra más este año. El premio fue una vuelta al ruedo en el formato portugués.
En el segundo toro, el local Cuqui, tuvo un oponente que solo tenía ojos para el torero. Sufrió dos fuertes volteretas de las que se repuso con pundonor. Dejo momentos de mérito. Una vuelta al ruedo.
Llegó el momento de los rejoneadores, en el primer toro el jinete Antonio Tellez tuvo que lidiar con un toro de Monte Cadema sin ritmo y que siempre buscaba los pechos del caballo. Una actuación en la que resolvió todas las dificultades con solvencia. Realizó una gran pega el grupo de forcados de Santarem.
En el cuarto capítulo de la tarde llegó el turno para Joao Moura. Consiguió momentos de transmisión toreando a dos pistas al ejemplar de Monte Cadema. Dos pares al quiebro ajustados cerraron una buena actuación. Fue premiado con una vuelta al ruedo. La actuación de los forcados corrió a cargo del grupo de Vila Franca.
Llegó el segundo turno de Juan Ortega. Saltó un toro jabonero bruto y deslucido. La falta de ritmo le complicó las cosas al torero pero no fue un problema para el sevillano. Tandas de mucho gusto y despaciosidad por el pitón derecho. Muletazos a la cadera, dibujando siempre una línea curva. Algunos duraron una eternidad. Por el izquierdo, de uno en uno, hizo vibrar a los tendidos. Los pases de pecho de pitón a rabo fueron una pintura. El astado de Juan Albarrán terminó entregándose. Fuerte ovación para Ortega.
El torero de Moita, Cuqui, no tuvo fortuna hoy. En el segundo lugar se encontró con un toro sin raza y desfondado que no dio opciones. A pesar de su esfuerzo toda la tarde durante los tercios de banderillas y de muleta su lote no quiso colaborar. Destacó un gran quite por chicuelinas de Juan Ortega.
En 7 lugar se produjo un emocionante recibo por parte del rejoneador Antonio Téllez. Otro toro que buscaba ponerse por delante del caballo, digo cuales si la actuación del jinete luso. Su experiencia de tantos años le permitió realizar una labor torera para sobreponerse a la condición del animal. Vuelta al ruedo con el forcado de Santarem.
Para acabar Joao Moura hizo una gran actuación. Con el mejor toro de los que cayeron en suerte para los caballeros consiguió que la gente disfrutara. Varias banderillas fueron arriesgadas. Toreo templado y dio una vuelta al ruedo.