El pasado domingo tuvo lugar la reinauguración de la plaza de toros francesa de Vieux Boucau, una población situada en la región de Nueva Aquitania, en el distrito de Dax y cantón de Soustons. Allí trenzaban el paseíllo, una terna compuesta por una gran figura del toreo como es Sebatián Castella junto a una de las promesas del toreo francés y la revelación de la temporada en las plazas europeas. Se trataba de Clemente y Fernando Adrián, dos toreros en claro ascenso.
Importante tarde del madrileño, que paseó cuatro orejas tras cuajar a sus dos toros de Victoriano del Río. Una labor en la que destacó su obra al bravo “Aldeano” quinto, al que se le pidió el indulto; una oreja paseó del cuarto Castella, espada que abría cartel, mientras que Clemente se iría también a hombros tras pasear una de cada toro de su lote. Un torero que este año ha ganado enteros, entrando en ferias de importancia y demostrando que puede ser el relevo de los toreros más veteranos.
Un festejo donde el propio Clemente vivió en sus carnes las dos caras de la moneda: El triunfo incontestable y un feo percance en el segundo de su lote que estuvo a punto de mandarle a la enfermería. El percance sobrevino sin aviso previo, fue al echarse el francés la muleta a la mano izquierda cuando el toro hizo por él y lo arroyó propinarle un fuerte golpe. Un percance en el que apenas levantó los pies del suelo, pero en el que se golpeó el cuello de forma muy fea con el suelo.
Clemente sabía que no podía zafarse del animal, de ahí que se protegiese con sus propias manos esperando la llegada de los banderilleros. Por suerte el percance fue en la zona del tercio, algo que ayudó a que los hombres de plata llegaran en su auxilio rápidamente. El espada nacido en Burdeos se levantó visiblemente dolorido y algo mareado tras el fuerte golpe por parte del astado de Victoriano del Río.
Pasados unos segundos, una vez recuperado del porrazo y el feo golpe en el cuello, volvió a la cara del animal para cortar esa oreja que le abría la puerta grande. Lo hizo ante el exigente astado de la divisa madrileña, gracias en una labor donde dejó claro quién iba a ganar de los dos, algo que unos tendidos, todavía con el susto en el cuerpo, captaron rápidamente. Clemente había pasado una prueba de fuego, había aprobado un examen que debe valerle para seguir sumando festejos de cara a la temporada venidera.
“Vieux Boucau. Oreja tras aviso para Clemente en el sexto. El toro fue muy encastado y cogió de fea manera al torero en una trinchera. Clemente puso temperamento en su faena. Estocada delantera, caída y descabellos. Regreso feliz de los toros en Vieux Boucau” así lo contaba el pasado domingo el periodista francés Marc Lavie pocos minutos después de finalizar el festejo. Una estremecedora imagen logró captar nuestro compañero fotógrafo Roland Costedoat.
Vieux Boucau. Oreja tras aviso para Clemente en el sexto. El toro fue muy encastado y cogió de fea manera al torero en una trinchera. Clemente puso temperamento en su faena. Estocada delantera caída y descabellos. Regreso feliz de los toros en Vieux Boucau.
— marc lavie (@marclavie) September 17, 2023