TEXTO Y FOTOGRAFÍAS: ANDREA ACOSTA
Una corrida del hierro de José Antonio Alonso ponía punto y final a la feria de Pozoblanco. A las seis en punto de la tarde trenzaban el paseíllo a lomos de sus cabalgaduras el alicantino Andy Cartagena, el pacense Leonardo Hernández y la nimeña Lea Vicens. Un festejo que congregó a un buen número de aficionados en el coso de los Llanos.
Andy Cartagena pasea la primera oreja del festejo tras una templada faena al noble primero
Le cortó Andy Cartagena una oreja al primero de la tarde tras una faena donde demostró el buen nivel de su cuadra ante un astado de desigual condición que se movió con cierta nobleza pero sin demasiada entrega. Anduvo muy entregado el público con un rejoneador que sacó todo lo que tenía el animal, acabando su faena con tres cortas de mucho mérito. Tras un buen rejonazo abrió el marcador de la tarde.
Leonardo Hernández pierde premio por el mal uso del rejón de muerte
Se movió más el segundo de la tarde, un animal con el que Hernández realizó un interesante faena por el momento de lucidez que tiene encima de sus caballos. El pacense acertó en no apretar nunca a un toro que pese a tener ese disparo en su embestida, le costaba entregarse tras las monturas. Colocó banderilla cortas al violín dejándose llegar mucho al animal, lo que provocó su conexión con los tendidos. Pero todo lo que había realizado lo emborronó con el rejón de muerte, cambiando la oreja por una cerrada ovación.
Lea Vicens por encima del parado tercero
No tuvo suerte Lea con el primero de su lote, un astado que nunca acabó de entregarse. La rejoneadora francesa le intentó buscar las vueltas a un animal que nunca quiso romper hacia adelante. El de Alonso, parado y reservón, obligó a la rejoneadora nimeña a meterse en terrenos muy comprometidos, algo que llegó mucho a los tendidos, pero no por esas, el toro embestía a arreones y poniéndose por delante de las cabalgaduras.
Andy Cartagena forma un autentico lío al cuarto pero el fallo con los aceros le privan de un triunfo mayor
Lo mejor de lo que llevábamos de tarde se vivió en el cuarto capítulo tras una gran faena del rejoneador de Benidorm. Cartagena entendió a la perfección las virtudes de un toro que sacó buen fondo, lo que aprovechó Andy para cincelar una obra de gran calado en los tendidos. Quiebros, banderillas de poder a poder… pero dentro de su labor destacó un momento mágico a lomos de Inocente al torrear sin riendas. La plaza era un manicomio, pero lo que iba para un gran triunfo se quedó únicamente en una oreja tras fallar en varias ocasiones con el rejón de muerte.
Leonardo brilla en una faena a más y pasea las dos orejas del quinto
No se quería ir de vacío Leonardo de su compromiso con la afición de Pozoblanco, y así fue. El pacense conquistó la plaza de toros de Los Llanos con una faena donde la conexión con el respetable fue el hilo conductor de una faena de gran entrega. Tuvo delante a un ejemplar de José Antonio Alonso que sacó fondo de casta, un ejemplar que pese a no ser completo sí tuvo virtudes que aprovechó Hernández para cincelar una faena a más. Una labor de gran explosionad en la que no faltaron desplantes como el teléfono tras dejar un ramillete de banderillas cortas. Tras pasaportar al animal paseó esas dos orejas que le abrían la puerta grande.
Las dos orejas del sexto le posibilitan a Lea salir en volandas con sus compañeros
Rayó a buen nivel Lea Vicens en el sexto, un toro manejable de Alonso donde se mostró entregada. La rejoneadora francesa fue poco a poco consintiendo a un animal de embestidas desiguales pero con fondo de nobleza. Una faena en la que sacó a relucir lo mejor de su cuadra en una faena de gran conexión con los tendidos, esos que jalearon cada banderilla de una rejoneadora que lo dio todo en este cierraplaza para salir a hombros.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Pozoblanco, Córdoba. Segunda y última de la Feria.
Toros de José Antonio Alonso.
Andy Cartagena: Oreja tras petición y oreja
Leonardo Hernández: Ovación y dos orejas
Lea Vicens: Ovación y dos orejas