Han sido numerosos los compromisos en los que el burgalés ha causado baja como consecuencia del percance. Recordamos que un novillo de Buenavista le propinó una cornada con tres trayectorias, de 30, 15 y 10 centímetros de extensión. Tras permanecer ingresado en el Hospital Comarcal de Medina del Campo, donde fue intervenido quirúrgicamente, y posteriormente en el Hospital de Burgos, para seguir su evolución, el novillero fue dado de alta el pasado 4 de septiembre.
Semanas intensas para la recuperación y preparación física, sesiones de rehabilitación y fisioterapia, que le permitirán al novillero tener un final de temporada 2023 en los ruedos.
Este viernes, 29 de septiembre, volverá a enfundarse el traje de luces y será en la localidad segoviana de Ayllón, con novillos de «La Campana». A esta fecha, le sumamos otras cuatro; Soria el 30 de septiembre, Medina de Pomar el 1 de octubre, Montoro el 7 de octubre y, como no podía ser de otra forma, Huerta de Rey, su localidad natal, el 8 de octubre.
La pasada semana se “probó” en el campo, agradecido al ganadero, D. Antonio Palla por abrirle las puertas de su casa, reconoce sentirse “con sensaciones muy positivas” y sin molestias, “he podido disfrutar mucho volviendo a sentir la embestida de un animal”.
Muy animado de volver a ponerse el traje, hace un in-pass sobre el percance, “esto forma parte de la profesión, ahora me siento más torero”.
“Me veo fuerte. Estoy dando el máximo en los entrenamientos para llegar a los compromisos al nivel que estaba.”
Haciendo balance de lo vivido hasta ahora, “ha sido una temporada en la que, día a día, he podido expresarme y crecer como torero”.
El final de esta temporada se acerca, Jarocho ha conseguido recuperarse de forma óptima de cara a los últimos festejos, por este año. “Voy a disfrutar al máximo cada tarde, haciendo las cosas como las siento y sin olvidarme que soy novillero.”
Vuelve Jarocho, en la búsqueda de lo diferente.