La temporada va tocando a su fin, y con ella las últimas ferias programadas en el mes de octubre ven como el foco de la actualidad se cierne sobre ellos. Madrid con su Feria de Otoño, Valencia y la de la Comunidad, Zaragoza por el Pilar y Jaén con San Lucas, son las cuatro plazas que marcan un final de temporada donde Istres anuncia el debut con caballos de Marco Pérez, novillero salmantino de gran porvenir.
Una serie de festejos donde se dan cita un ramillete importante de toreros, unos espadas que cerrarán su temporada europea por todo lo alto. De todos ellos, Talavante es el único presente en las tres plazas de primer donde se anuncian corridas de toros: Valencia, Madrid y Zaragoza, amén del festival organizado en Sevilla el día 15. Aguado también está anunciado en Madrid, Zaragoza y Sevilla, por su parte, Castella hará doblete en el serial aragonés, estando también anunciado en la primera plaza del mundo.
Pero dentro de estas ferias, donde hay una baraja considerable de toreros y donde faltan otros como Morante de la Puebla, El Juli, Manzanares, Perera o Roca Rey, entre otros, se echa de menos la presencia de toreros veteranos como el linarense Curro Díaz, un torero que ha demostrado durante toda su carrera que puede competirle de tú a tú a las figuras. Un diestro con un corte muy particular del toreo, un espada que no le hace ascos a ningún tipo de encastes, pero el cual se ve un año más lejos del foco que dan los carteles de fuste.
Curro es de esos toreros que perfectamente le daría un aire distinto a ciertos carteles marcados por la monotonía, un espada que sabe lo que es abrirle cartel a toreros como Manzanares, Emilio de Justo, Juan Ortega y Roca Rey, como ya demostró en Úbeda hace unos sustituyendo a Morante y saliendo como máximo triunfador tras pasear cinco orejas y un rabo. Ahora que se ha retirado El Juli, que Morante planteará un 2024 radicalmente apuesto a estos años, que Ponce no acaba de dar el paso para volver o que otros toreros veteranos andan inmerso en compromisos de menor enjundia, es buen momento para apostar por el jiennense.
El toreo hace tiempo que perdió la paciencia y la memoria con determinados diestros. El caso de Curro Díaz no es único, hay y seguirá habiendo espadas infravalorados por aquellos que deben dar el paso. Por todo ello, la temporada del 2024 se presenta especialmente interesante si determinados empresarios deciden ser valientes y no siguen escondiendo la cabeza debajo del ala. Un torero que ni siquiera ha vuelto a Madrid su buena actuación a principio de temporada, esa en la que tampoco tuvo la oportunidad de volver a plazas donde ya triunfó no hace mucho.
Una temporada donde ha pasado de la quincena de corrida de toros, matando hierros como El Tajo y la Reina, Sobral, Victorino Martín, Jandilla, Román Sorando, Garcigrande, Santiago Domecq, Martín Lorca Fuente Ymbro o Gregorio Garzón. Una serie de divisas en plazas de diferente categoría como Antequera, Úbeda, Linares o Calatayud, siendo la citada plaza de toros de Las Ventas el único coso de primera donde pudo trenzar el paseíllo.