Si hay un hierro fundamental para entender el toreo en la actualidad es el de Domingo Hernández. En manos de Concha Hernández desde hace tres temporadas -tras la partición con su hermano Justo, que se quedó con Garcigrande tras la muerte de su padre-, es una de las ganaderías que no pueden faltar en las grandes Ferias.
De hecho, esta misma temporada “echó” el que ha sido el toro del año por el momento en la plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. A ese animal le cortó las dos orejas y el rabo Morante de la Puebla durante la Feria de Abril.
En los últimos días, la ganadería tuvo la pérdida de “Rabanillo”, uno de los grandes sementales de Domingo Hernández y que narraba de la siguiente forma la ganadería en su cuenta de Instagram:
«Que sigas creando grandes tardes de toros en la eternidad»
“Adiós Rabanillo. Mi 111. Te vas, pero tu historia no acaba aquí”, señalaba la ganadería en su cuenta de Instagram. “Te queda mucho que escribir en Domingo Hernández. Has sido de las pocas elecciones acertadas de mi vida. Quizás el mejor de mis aciertos. Siempre te he buscado por tu cercado. Eras la estrella que me guiaba. Te encontré ayer tumbado y desde lejos corrí temiéndome lo peor. Has sido una gran evolución. Cargado de responsabilidad, sembrando ilusiones y miedos por igual. Tan grande que hay que apostar por ti a lo grande para ser el mayor de los agradecidos”, añadía -en palabras de Concha Hernández, la ganadera-.
“Casi como un Dios, en el que hay que creer con toda y absoluta fe, para que se obre el milagro. Y qué milagro. Das todo a cambio de mucho. Porque exiges como lo que has sido… un grande. El milagro no puede ser gratuito. De ahí tu valía. Tu gran bondad, como la de tu padre Bondadoso”, añadían desde Domingo Hernández.
“Tu exigencia de la perfección y la entrega. Le pides el carnet a todos, y después te rindes a un toreo de infinitos quilates. Eres Rabanillo, el hijo de Bondadoso. El 111 del 11, muchos unos. Porque tú eres el 1. Siempre santo y seña de Domingo Hernández. Buen viaje al lado de tu dueño. Que sigas creando grandes tardes de toros en la eternidad”, concluye la publicación.
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