Cayó como un jarro de agua fría su no comparecencia en la Feria de San Isidro, pero tanto él como la afición venteña sabía que su vuelta se daría más pronto que tarde al tratarse este de un torero que encaja a la perfección con ese concepto del toreo que siempre atrajo a la afición capitalina. Una ausencia que se produjo, en cierto modo, tras finalizar su relación con Simón Casas, una de las cabezas visibles de Plaza 1.
Sea como fuere, la propia empresa ha enmendado su error y varios meses después ha vuelto a anunciar al sevillano en uno de los carteles de mayor tronío del abono. Un festejo donde trenzará el paseíllo junto a Daniel Luque y Pablo Aguado para matar una corrida de El Pilar, ganadería con la que realizó una de las faenas del año en Granada. Un cartel que está en el aire tras resentirse de su lesión de peroné, un Daniel Luque al que los médicos le aconsejan que no fuerce sino quiere agravar su lesión de cara al importante 2024 que se le viene por delante donde debe ocupar un lugar de privilegio en las Ferias.
Como toda la Feria de Otoño, este cartel será retransmitido en directo por OneTro, plataforma que debutó el pasado Domingo de Resurrección en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Por el momento, ni torero ni empresa han remitido una noticia al respecto, por tanto, en este punto y hora, el de Gerena sigue anunciado en un cartel que bien podría darse para abrir la temporada 2024 en el coso del Baratillo.
Será el regreso de Ortega a las Ventas un año después de aquella tarde, donde los sevillanos dibujaron en el ruedo venteño grandes pasajes con capote y muleta, dos toreros complementarios pese a su concepto marcado por los cánones sevillanos. Aguado bebe más de las fuentes que marcaron Pepín Martín Vázquez o los Vázquez, mientras que Ortega está más impregnando de un aire Belmontista, evidenciado también en otros como espadas sevillanos como Cagancho o Curro Puya. Dos diestros con un sello diferencial, ese que viene marcado por la calma y la ausencia de brusquedades, ese que brota de la naturalidad y la armonía.
Un cartel que ha suscitado un enorme interés por parte de una afición que tiene marcada en rojo esa tarde del próximo sábado, un cartel que tiene todos los alicientes que puede esperar el aficionado. El tiempo corre, los nervios empiezan a aparecer tanto en los aficionados como en los propios toreros. Un gusanillo que recorre todo el cuerpo, ese que invita a ir a la plaza con optimismo por ver una gran corrida de toros. Daniel Luque, Juan Ortega y Pablo Aguado con los toros de El Pilar, sin duda un cartel que llevará a Madrid a un buen número de sevillanos, esos que esperan verlos juntos nuevamente cuando la primavera explote, a buen seguro Ramón Valencia recogerá el guante lanzado por su afición.