En el corazón de la tierra manchega la ciudad de Albacete es famosa, entre otras muchas cosas, por su gastronomía única, su hospitalidad y por su tauromaquia.
Albacete, cuna de toreros, ha dado destacadas figuras a la fiesta nacional, entre ellos a Chicuelo II. Hoy es un día especial porque se celebra el septuagésimo aniversario de su alternativa, de manera que es el momento idóneo para rendir homenaje a la vida y legado de este ilustre torero albaceteño, porque aunque nacido en Iniesta(Cuenca) se sentía albacetense, que ha dejado una huella imborrable en la historia del toreo.
Manuel Jiménez Díaz Chicuelo II, no solo se convirtió en un matador de toros de renombre, sino que también llevó el nombre de Albacete a lo más alto en el mundo de la tauromaquia. Su alternativa la tomo en 1953 en Valencia, marcó el inicio de una carrera brillante.
Uno de los aspectos más notables de Chicuelo II fue su capacidad para comprender a los toros y expresarse en el albero de una manera que conectaba profundamente con el público. Sus muletazos elegantes y su valor ante el toro lo convirtieron en uno de los diestros favoritos de los aficionados. Tanto es así que su legado perdura en la memoria de todos aquellos que tuvieron la suerte de verlo torear.
El impacto de Chicuelo II trasciende más allá de su carrera en activo. Su influencia en la tauromaquia es innegable, y su nombre se menciona junto a las leyendas del toreo. Contribuyó al enriquecimiento de la tradición taurina y dejó un legado tan grande que influye incluso aún en los jóvenes que aspiran a ser toreros. Eso es así porque su capacidad para lidiar los toros con una maestría y valor insuperables a transcendido todas las épocas.
Pero Chicuelo II no solo destacó como torero, sino que también contribuyó al enriquecimiento de la tradición taurina en Castilla-La Mancha. El amor por su tierra natal lo llevó a apoyar y promover eventos taurinos en Albacete, lo que contribuyó al desarrollo de la afición en la capital.
Chicuelo II dejó un legado imborrable en la tauromaquia. Su nombre se asocia con el coraje, la elegancia y la pasión por la lidia. Albacete y el mundo del toro le debe un homenaje por haber llevado con orgullo la bandera de su ciudad en cada plaza en la que toreó.
El septuagésimo aniversario de la alternativa de Chicuelo II es una oportunidad para recordar y celebrar la grandeza de este torero inmortal. Chicuelo II es una leyenda viva, un referente para los amantes de la fiesta brava.
Antonio Martínez Iniesta
Coordinador del Capítulo de la Fundación Toro de Lidia en Albacete