Pese a los pocos festejos que se echó a sus espaldas en 2022 -Jaén y Alicante- y su nula participación en los cosos europeos durante este 2023, José Tomás no ha dejado de prepararse en el campo de cara a un 2024 donde el aficionado sueña con volverlo a ver trenzar el paseíllo en los cosos españoles. Su figura es venerada por muchos, esos que siguen teniendo la necesidad de verlo en las plazas donde se anuncia. Los rumores ahora carecen de peso, faltando todavía muchos meses para que se dé el pistoletazo de salida a la temporada.
José Tomás está acudiendo a ganaderías que siempre han sido su referente a caballo entre Salamanca y la baja Andalucía, aunque también ha pasado por fincas extremeñas y otras muy cerca de Madrid; allí se sigue preparando a conciencia, puliendo aún más si cabe su toreo y siendo fiel a un concepto. José Tomás se ha dejado ver recientemente en ganaderías como La Palmosilla o Juan Pedro Domecq, acudiendo un tiempo atrás a otras como Victoriano del Río, divisas que conoce a la perfección y en las que sabe que se cría un toro que le viene como anillo al dedo para su toreo.
El madrileño sigue deshojando la margarita de cara a un 2024 donde no está nada claro que pueda dar su okey definitivo, por el momento son varios los empresarios que se han puesto en contacto con el entorno del torero para saber su predisposición de cara a la temporada venidera. Un año para la que se prepara un espada al que le gusta estar en contacto con los animales, volver a sentir la embestida del toro y poder seguir ahondando en su toreo. El invierno no para y José Tomás se prepara como si fuera a torear antes de finalizar el año.
Ahora, José Tomás sigue ahondando en su toreo en la soledad del campo; allí, pese no tener contratos a la vista (por su exigencia económica), sigue velando armas para poder dar lo mejor de sí cuando llegue la tarde oportuna. JT tiene casas de confianza donde seguir dándole una vuelta de tuerca a un concepto muy depurado. La Palmosilla, Victoriano del Río, El Pilar, Juan Pedro Domecq, Garcigrande, Núñez del Cuvillo… todas son casas ganaderas donde se siente cómodo y en la que encuentra esas embestidas que tanto exigen a su toreo.
A falta de festejos que llevarse a la boca, al aficionado siempre les quedará acudir a un Internet que cada vez dictatorial en relación con la temática taurina, rebuscando en Twitter, TikTok, Facebook o Instagram pequeños vídeos de un torero al que admiran, incluso sin haberle visto torear. YouTube y demás plataformas ya las dimos por amortizadas debido a su beligerancia a la hora de eliminar contenido taurino. Por lo tanto, únicamente quedará la videoteca personal de unos pocos afortunados que tengan en su poder una joya que por torpeza o falta de interés no está a disposición de todo el que quiera verlo.