José Antonio Morante de la Puebla ha vuelto al trabajo, después de un merecido periodo de descanso, y lo ha hecho probándose en el campo para evaluar el estado de hasta ahora maltrecha muñeca, que respondió, afortunadamente, «de forma muy positiva», según ha confirmado a este medio su apoderado, Pedro Marques, quien ha confirmado, además, que los planes que maneja el equipo del cigarrero es el de afrontar en 2024 «una temporada normal».
Con la expresión, Marques se refiere a que no habrá objetivos de superar un número determinado de corridas ni tampoco saldrán con el respeto de mantener un número reducido de festejos, como se ha publicado en algún medio de comunicación. «Es cierto que había que probar la evolución del tratamiento», explicaba Pedro Marques, «pero José Antonio se vio muy bien y no tuvo recaídas ni notó molestias en la muñeca, de modo que vamos a ver si podemos volver a la normalidad».
Y la normalidad, de momento, empezará en Valencia, como todo apunta, puesto que aún no se ha reunido con Ramón Valencia ni con Rafael Garrido para cerrar sus comparecencias en Madrid y La Maestranza, donde sí estará el sevillano si las negociaciones marchan como deben para ambas partes.
El apoderado ha confirmado a Cultoro que Morante «lo pasó mal» la temporada pasada, porque quería estar en la arena y no veía el momento de que remitiesen las molestias permanentes entre el antebrazo y la mano, lo que le impedía torear completamente. Por todo ello, esta buena noticia hace que el sevillano vuelva a ver la luz, y es posible que sea Valencia y la Feria de Fallas el escenario de su reaparición.