Hablar de hierros como el de Isaías y Tulio Vázquez es hacerlo de una de las vacadas históricas del campo bravo. Por su sangre corre en pureza la sangre de Pedrajas una de las más célebres del campo bravo, esa que impregnó un número ingente de ganaderías, pero que pasados los años pocos tienen sin cruzar. En 1939 los hermanos D. Isaías Vázquez y Don Tulio Vázquez adquirieron reses procedentes de don Joaquín Murube y un tercio de la ganadería García-Pedrajas que venía del encaste Parladé. Al fallecimiento de don Isaías, en 1959, pasó a anunciarse la ganadería a nombre de don Tulio y Herederos de don Isaías Vázquez Román, para posteriormente tomar la denominación original.
Una vacada que pasados los años sigue luchando por no perder una genética única en el campo bravo. D. Isaías Vázquez Quintanilla, actual propietario de la vacada empezó a colaborar activamente en la ganadería a finales de los años 90, empapándose de todo aquello que le transmitía su padre. Sería en 2003 cuando tomaría las riendas en solitario, tras el fallecimiento de este. Ahora, tras varios años orillada, una comisión de aficionados le vuelve a dar la oportunidad de volver a la primera plana de la actualidad: será La Feria del Aficionado que organiza 3 Puyazos en la localidad madrileña de San Agustín de Guadalix.
Será en un desafío ganadero junto al hierro vallisoletano de Raso de Portillo, vacada que lleva en la familia Gamazo desde hace más de 140 años, siendo una de las pocas ganaderías de toda España que se ha mantenido tanto tiempo en un mismo entorno, pasando de generación en generación. Un festejo que tendrá lugar el próximo sábado 27 de abril en horario matinal. Sin duda una novillada que ya ha levantado una gran expectación entre los aficionados.
🟢 GANADERÍAS FERIA DEL AFICIONADO 2024🟢
27 y 28 de Abril
San Agustín del Guadalix pic.twitter.com/dxItzP3sPc
— 3Puyazos (@3puyazos) November 12, 2023
Una divisa que durante muchos tuvo gran cartel en Francia, sin ir más lejos en la temporada de 1970 recibió el premio a la mejor corrida lidiada en Nimes (Francia), repitiendo en 1983 con la mejor novillada lidiada en toda la Francia taurina. Una vacada que durante muchos años gozó del respeto de una gran parte de los aficionados, pero que fue poco a poco saliendo de las ferias hasta quedar prácticamente relegada a un ostracismo que ni mucho menos hace justicia a un encaste que debe ir poco a poco sacando nuevamente la cabeza.
Los animales de la divisa sevillana pastan en las fincas ‘Los Guaperales’ en Constantina y ‘Valdevacas’ en Villanueva del Río y Minas, dos fincas en las que la presencia del toro bravo se antoja esencial debido a la protección del ecosistema que ejerce el anial bravo. Amén de salvaguardar a los de su especie, dependiendo de la zona donde se encuentre la ganadería, también ésta salvaguardará una flora y una faena de gran valor medioambiental.