Hablar de Castillejo de Huebra es hacerlo de una vacada emblema del encaste Murube que, en los últimos años, está luchando por erigirse en los primeros carteles de figuras a pie. Y eso es un hito para una rama ganadera que se ha encorchetado injustamente tan sólo en festejos de rejones en las últimas décadas. María José Majeroni, su ganadera, hace balance de la pasada temporada y expone lo que se guarda en su finca para la siguiente.
Su tipo de toro proveniente de Félix Cameno se diferencia del puro Murube en varios aspectos. En esta casa la evolución de la embestida del mismo y las hechuras de los animales difieren a los que vemos otras vacadas del mismo tronco como Bohórquez, Murube o Campos Peña, tres ganaderías andaluzas de enorme arraigo en una zona ganadera de vital importancia.
13 corridas de toros de Castillejo de Huebra en 2023
En el año 2023 Castillejo de Huebra ha lidiado en trece corridas de toros, unas completas y otras compartidas bien con novillos o con otras ganaderías, además de un número igual de novilladas. “No comenzamos el año con buen pie ya que por problemas burocráticos, que no sanitarios, no pudimos cumplir nuestro compromiso con Gamarde, en Francia, donde arranca la temporada francesa; no obstante, el resultado ha sido muy positivo para nosotros, siendo siempre exigentes y teniendo en cuenta que la cima se atisba pero difícilmente se alcanza”, expone en palabras a este medio la ganadera.
“Han embestido muchos toros en cada festejo. Pero embestir de verdad, como a nosotros nos gusta, con alegría, humillación, recorrido y terminando mejor que se empieza”, defiende Majeroni.
El repaso de su temporada
Con corridas comenzaron en Navalcarnero, televisada, en la que El Cordobés y Gonzalo Caballero salieron en hombros y donde prácticamente toda la corrida se prestó al triunfo. “También fue importante nuestra participación en la Copa Chenel en la que dos toros de tres tuvieron bravura clase y humillación como buscamos, y con el añadido de ser toros de gran trapío. El de Juan del Álamo, muy bravo de principio a fin y con mucha importancia permitió a Juan triunfar de forma indiscutible, recibiendo el toro una vuelta al ruedo también rotunda”, recuerda Majeroni.
En Torrejón de Ardoz “la cosa comenzó muy bien, pero sólo se pudieron lidiar tres toros por la enorme tormenta que cayó durante la corrida”. Aun así, “se vio a Cayetano en su máxima expresión con su primero que de no haberlo pinchado habría cortado las orejas, lo mismo puede decirse de Amor Rodríguez. Y se vio el gran momento de Ginés Marín que desorejó al único que pudo torear en una muestra de pundonor, valor y torería, a pesar de cómo se puso la tarde”, expone.
En Ledesma participaron de la despedida de su tierra de Chaves, “con un toro que fue quizá el que de toda la temporada nos dejó con peor sabor de boca. También siendo el primero y con el vendaval que se desató obligó al torero a abreviar. Nos gustó participar en la efeméride”, señala la ganadera. Y en la feria de Manzanares, que junto a su historia y su sabor se está convirtiendo en una referencia de buen toreo, “participamos después del triunfo del año pasado. Y la apuesta no salió mal, Ferrera y Juan Leal hicieron disfrutar y cuajaron sus toros a placer en lo que fue una gran tarde de toros, como así lo pueden afirmar todos los que la vieron incluso por televisión Castilla-La Mancha”, expone Majeroni.
Y resalta dos buenos puertos como Soria y Zaragoza: “En Soria el Cordobés ante toros de mucho trapío le cortó una oreja que pudieron ser más si no llega a fallar con el estoque. Y donde vimos una faena realmente para el recuerdo de un torero de mucha clase y pureza al que desgraciadamente no se le da muchas oportunidades, Rubén Sanz nos hizo disfrutar de un torero esplendoroso. Para nuestro gusto la plaza estuvo cicatera, cortando una oreja que de ser otras las circunstancias sería más premio y más cantado por la prensa. Y eran unos señores ejemplares”, añade.
En la concurso de Zaragoza, sin ser de premio y después de varias circunstancias ajenas, “nuestro toro lidiado en primer lugar, como siempre cargó con los rigores iniciales de una corrida concurso. Hasta cuatro veces entró al caballo con alegría y tuvo faena que permitió a Paulita dar la vuelta al ruedo. Si el orden de lidia hubiera sido otro la imagen y el premio sin duda hubiera sido mayor. Aunque el toro fue fuertemente ovacionado”, concluye Majeroni. Para el año que viene Castillejo de Huebra se “guarda” 90 toros y novillos: “Hay hasta tres corridas de primera”, concluye la ganadera.