El productor Simón Casas, empresario de Madrid con Plaza 1 y de otros cosos como Nimes o Albacete, dejó titulares de suma importancia el pasado domingo 26 de noviembre en una entrevista concedida al programa El Toril, de Onda Madrid. Habló no solamente de lo que ha sido la temporada en la plaza de toros de Las Ventas y de la confección de la próxima Feria de San Isidro, sino de los apoderamientos que ha llevado este año, y en especial el del torero extremeño Alejandro Talavante.
“¿Cómo es Talavante en la distancia corta?”, le preguntaba Javier Fernández-Mardomingo en la entrevista sobre su poderdante. “Había hablado poco con él. Sólo una vez había tenido oportunidad cuando lo llevaba Corbacho”, narraba sobre el mítico apoderado que gestionó la carrera del pacense en sus inicios.
“Una noche en Nimes, cuando Talavante era un torero joven, había pedido venir a ver la plaza de noche; estábamos Corbacho, Talavante y yo en el callejón, con la plaza vacía. Y Talavante miraba la plaza y decía que quería torear ahí de noche y desnudo. Dije: ¡Vaya sensibilidad! ¡Vaya artista! ¡Va a buscar su inspiración en las raíces más profundas de la sensibilidad que produce la tauromaquia! Es la única vez que había hablado con él”, recuerda Simón Casas sobre aquel instante.
Y ahondó en las conversaciones que tiene con Alejandro: “De vez en cuando me habla de Dante. Es un grandioso torero. Torea tal y como uno es. Es un torero que va a buscar su inspiración en el cosmos de la vida, y siempre está en la duda. Siempre dice que la duda es el principio del conocimiento. Cuidado con Talavante…”, avisaba Simón. “¿Lo hizo?”, le volvió a preguntar Fernández-Mardomingo en la entrevista. “Todavía no, hemos dejado tiempo”, contestó el productor.
Talavante ya toreó desnudo para anunciar su temporada de 2016
En este sentido, hay que recordar que Talavante ya toreó desnudo para anunciar su temporada de 2016 en la que entonces fue una campaña de promoción sin precedentes. «No pretendo gustarle a todo el mundo, pero con una fotografía así quiero reflejar mi concepción del toreo, pero sobre todo que sea atractivo para aquellos que nunca se han sentido atraídos por el toreo. Tenía la intención de sentirme desprotegido de cualquier tela, de cualquier coraza, que aunque el traje de luces no lo es, te hace sentir, de alguna forma, más aliviado. Fue una sensación de fragilidad, y ello me ratificó el sentido de lo vulnerable que somos ante un animal tan imponente», señaló entonces al diario ABC sobre aquel gesto de promoción.