Hace un mes saltaba la noticia: “Resucita el mítico hierro de Hernández Pla gracias a la compra de José María López”. Una adquisición que se llevó a cabo mediante una subasta a sobre cerrado en la propia sede de la RUCTL situada en la capital de España. Si días antes se destapaba la compra del hierro de Pérez de la Concha por parte de Fermín Bohórquez, muchos otros han sido los ganaderos que ha pujado por distintos hierros que se encontraban “latentes” y “vacíos” y a los que la propia Unión quería volver a poner en el mercado.
“Me enteré de que la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia sacaba a subasta algunos hierros. En principio, yo quería lo de Pérez de la Concha para así tener todo lo de la rama, pero se me adelantaron” explicaba reciente José María López en una entrevista concedida a los compañeros de ABC.
“Mi intención era comprar ese hierro, pero me encontré con que Bohórquez también había pujado para que se lo quedara Morante y ofreció cinco mil euros más que yo. Fermín ofreció 25.000 y yo 20.000. Al ver que ya no podía quedarme con ese hierro, vi toda la lista y me gustó el de Hernández Pla, pues siempre he querido tener algo de Santa Coloma” acababa comentando el propio José María López.
Para conocer de primera mano este proyecto ganaderos nos adentramos en la finca “El Maquillón”, una explotación donde conviven animales de varios encastes dentro de los hierros de Concha y Sierra, El Uno y Hernández Pla, tres vacadas con una procedencia bien definida:. Una ventura que no hizo nada más que comenzar con la llegada de vacas y sementales de origen Santa Coloma a esta coqueta finca situada en Almoguera (Guadalajara).
“Los primeros animales ya han llegado a la finca alcarreña. Un toro cárdeno, número 49, de Adolfo Rodríguez Montesinos, es el primer semental para rehacer la ganadería. Y en total ha comprado 80 vacas, 30 de Rehuelga 30 y 40 de Los Maños, más 10 de Adolfo Rodríguez Montesinos” nos comentaba el citado José María López.
Pese a esa entrada de ganado, el propio criador no descartaba la inclusión de más sangres del mismo origen: “Me gustaría que los ganaderos de La Quinta me alquilasen uno. También voy a hablar con los de Pablo Mayoral. Hasta dentro de cinco años no veré los frutos”. Pese a la compra del hierro y todos sus derechos, actualmente la única vacada que tiene hembras marcadas a fuego con la H de Hernández Pla es la extremeña de San Martín.