El año pasado, Tomás Rufo debutó en el Coliseo Romano con el indulto del Toro Enarbolado de Victoriano del Río. Desde ese día nació una relación muy especial con la afición nimeña hasta el punto de que se creó una peña con su nombre.
Formada por centenares de aficionados han seguido la trayectoria del torero por toda España y Francia disfrutando de su gran actuación también este año en la Vendimia con una puerta grande en la que se le llegó a pedir un histórico rabo.
Ayer fue homenajeado en el centro de la Peña, Bodega La Macarena, donde los aficionados se reúnen para seguir su carrera y para hablar de toros, en un acto que congregó a centenares de aficionados y en el que fue aclamado el torero.
Tras haber visitado por la mañana la ganadería camarguesa de Reynaud Tomás conoció el mítico espacio de Pablo Romero dónde contempló el museo taurino antes del acto con su peña.
Con la presidencia de Vincent Roger a la cabeza el acto fue un éxito y concluyó con Tomás firmando autógrafo a todos los asistentes y con la entrega por parte del diestro del capote con el que triunfó en la ciudad francesa.