TORO A TORO SEVILLA

Porfía frente a los elementos


lunes 4 abril, 2016

Los toros de Manuel y Antonio Tornay no debutaron en la Faeira de Abril con buen pie; Esaú, Fortes y Borja Jiménez se volcaron sobre los morrillos sin lograr tocar pelo entre el frío y la lluvia

Porfía frente a los elementos

PABLO LÓPEZ RIOBOO

Debutaba este lunes de preferia el hierro de Manuel
y Antonio Tornay en la Feria de Abril. Se trataba de la segunda del serial
hispalense en una tarde con el cielo encapotado en la que Esaú Fernández,
Fortes y Borja Jiménez hacían el paseíllo.

La corrida de Tornay, más propia de Madrid que de Sevilla fue desigual en su presentación, hubo algún toro bajo y fino de cabos, pero todos se salieron del tipo de toro que gusta en Sevilla. Bajos de raza y alguno con complicaciones fue el resultado de una corrida que no dió el juego esperado.

Faena de valor y entrega la realizada por Esaú
a un toro que acusó su falta de raza. Se fue a chiqueros para recibirlo a
portagayola, para más tarde Fortes aprovechar el buen son del toro en un templadísimo
quite por chicuelinas, la media paró los relojes. Lo mejor vino al natural, brotaron largos y despaciosos
los muletazos por la zurda, por el derecho el toro tendía a soltar la cara. Se metió entre
los pitones en un arrimón final que tuvo su importancia. Tras una
estocada algo caída y un descabello fue fuertemente ovacionado. Interesante la
faena del torero de Camas en una tarde lluviosa y fría.

El segundo de la tarde fue un toro serio, más
típico de Las Ventas que de la Maestranza, que ya desde salida se quedó corto en
el capote del malagueño. Se impuso Fortes en una faena que no tomó el vuelo
requerido por la sosería del animal. Le tragó una enormidad ante un toro que
no transmitió su peligro al tendido. Lo mejor vino en las postrimerías de la
faena, todo de uno en uno pero con muletazos templados y enroscándoselos en la
cintura, zapatillas asentadas y verticalidad en su figura. Muy por encima
Fortes de un toro que se movió sin clase ni ritmo, muy informal el de Tornay,
en cuanto se sintió podido bajó la persiana. Silencio tras tener que utilizar
el descabello.

Porfía sin recompensa de Borja Jiménez con el
manso y deslucido tercero. Desde que lo recibiera de capa ya marcó el de Tornay
su querencia a chiqueros. Faena de muleta sin eco en los tendidos por la
sosería y falta de casta del animal. Borja intentó sacar agua de un pozo seco a
base de tesón y no aburrirse, pero fue imposible y el de Espartinas fue
silenciado.

Se cerró el capítulo del cuarto de la tarde
con una faena tesonera del torero de Camas ante un toro de Tornay,
un animal sin alma ni raza, ayuno de casta y que careció de transmisión. Brindó primero Esaú a su compañero Fortes en un gesto de torero, el de Camas lo intentó
todo y acabó desesperado ante las nulas opciones del animal. Se lo jugaba todo
a una carta el torero de Camas, que ve como ha pasado casi inédito de su
comparecencia abrileña por la falta de enemigo. Fue silenciado tras la
estocada. Antes Fortes dejó un ajustadísimo quite por gaoneras, se dejó llegar
al toro a la faja, expuso una barbaridad antes de cerrar con una bonita
revolera.

Se la jugó Fortes con el incierto quinto, un animal que llegó a la muleta pensándose todo lo que hacia, haciéndole una radiografía al torero en cada pase. Valentísimo el malagueño en una faena en la que lanzó la moneda, se puso en el sitio, tiró del toro como si fuera bueno, tragó una enormidad en una faena para aficionados. Aguantó paradas y miradas de un animal con peligro, un toro al que se lo hizo toro con mimo, sin tirones, todo con un gran sentido de la medida. El día que le embista un toro a este torero…, hoy en Sevilla expuso en cada muletazo, dando siempre el pecho en cada cite, haciendo el toreo puro pese a la nula colaboración del animal. Fue ovacionado tras su firme y entonada actuación, Sevilla le reconocía el esfuerzo.

Grande, largo, basto y muy astifino resultó el manso y rebrincado sexto, con el que Borja solo pudo justificarse. Tuvo movilidad en el inicio, pero ayuna de clase, siempre soltando la cara y con muy mal estilo, cuando se sintió podido se agarró al piso. Se metió entre los pitones el de Espartinas en un gesto por convencer a un publico que a esas alturas aun andaba pingueando y muerto de frío, cansado después de 2 horas de una corrida de muy poco juego. Tras su labor fue silenciado tras sonar un aviso.

 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de la Real Maestranza de
Caballería de Sevilla. Segunda de la Feria de Abril. Tercera de abono. Corrida de
toros.

Seis toros de Manuel y Antonio Tornay, desiguales en su presentación dentro de una gran seriedad, hubo algún toro bajo y fino de cabos, pero en general todos bajos de raza y alguno con complicaciones.

Esaú
Fernández, ovación y silencio. 

Saúl
Jiménez Fortes, silencio y ovación.

Borja
Jiménez, silencio y silencio.