1746 – Nace Costillares
Nace en Sevilla el matador de toros Joaquín Rodríguez «Costillares”. Entre otros méritos, tiene el de haber inventado la suerte de «volapie” y reformar el traje de luces. Fue contemporáneo de Pedro Romero y «Pepe-Hillo”, con quien tuvo rivalidades en el ruedo, formando uno de los triunviratos más destacados de la historia de toreo.
1933 – Nace Marcos de Celis
Marcos de Celis nació un 23 de marzo de 1932 en Villamoronta. Su carrera taurina comienza en 1952 en Herrera de Pisuerga, donde sale de sobresaliente en un mano a mano entre Pedrés y Juan Montero. Ya en 1955 torea por toda España en 56 novilladas, causando auténtica sensación en Barcelona. Tomó la alternativa el 18 de marzo de 1956 en Valencia, de manos de Julio Aparicio y Antonio Ordóñez. Los años siguientes fueron los de su consagración, especialmente en las plazas de Barcelona y Valladolid, en donde llegó a cortar las dos orejas, el rabo y hasta una pata. Marcos de Celis siguió toreando hasta su despedida definitiva el 1 de septiembre de 1972 en Palencia.»…Artista siempre –con la verónica fue un auténtico privilegiado– e incluso dotado con una pinturería natural que no reflejaba en absoluto el carácter mesetario de su Palencia natal. Marcos de Celis fue un torero que gracias a su carismática personalidad rompió los tópicos que marca el terruño, pues el palentino, perfectamente podía pasar por andaluz, ya que tenía mucho pellizco; por valenciano, gracias a esa alegría y vitalidad que imprime el sol en las costas mediterráneas de las que hacía gala en muchas ocasiones y lógicamente por castellano, por la sobriedad.
1945 – Alternativa de Diamantino Vizeu
Toma la alternativa en la plaza de toros de Barcelona el diestro portugués Diamantino Vizeu. Actuó de padrino Rafael Vega de los Reyes «Gitanillo de Triana” y de testigos Antonio «Bienvenida” y Agustín Parra «Parrita”. El toro de la investidura atendía por comerciante, de la ganadería de Antonio Escudero Calvo.
1958 – Novillada accidentada en Colmenar Viejo
En una novillada celebrada en la plaza de toros de Colmenar Viejo (Madrid), al salir el primero, de la ganadería de Mariano Bartolomé, se escapó otro, que se metió al callejón donde provocó una gran confusión. Resultaron heridos el policía local Francisco Garrido, con fuertes hematomas, y un espectador llamado Cipriano Santos. Aquella tarde actuaban los matadores de novillos Vicente Perucha y Enrique Hernán «El Kiri”.