CAMPO BRAVO

Habla el ganadero que ha tenido que mandar todo su bravo al matadero: «He estado noches enteras sin dormir»


jueves 14 diciembre, 2023

El hierro albaceteño de Hermanos Merenciano Ruperto ha tenido que mandar al matadero la totalidad de su vacada por la dura legislación sanitaria.

Toro Merenciano
Uno de los toros del hierro albaceteño. © Facebook

Son momentos extremadamente duros para aquellos que se dedican a la cría del ganado bravo. Años donde la pandemia y el cerco por parte de las distintas administraciones está poniendo en jaque el futuro de muchos ganaderos que con su esfuerzo están intentando sacar adelante su sueño. Pero este sueño se toma demasiadas veces con una dura realidad, esa que imponen desde Bruselas y que asemejan el manso al bravo, algo los propios ganaderos llevan años criticando.

Hoy queremos hablar del caso de Antonio Merenciano Ruperto, ganadero albaceteño del hierro de Hermanos Merenciano Ruperto, quien ha tenido que mandar al matadero la totalidad de su vacada por unos duros controles sanitarios. «Hace dos años llevé las sesenta vacas bravas que tenía al matadero, y ahora tengo limusín y angus. Los problemas que hemos tenido por sanidad animal han sido la puntilla a la ganadería brava«, explicaba a este medio.

La cruzada emprendida contra el ganado bravo tiene un fin claro, acabar poco a poco con las defensas de unos criadores que ven como cada día la cuesta se empina más y más sin saber estos cuando les dará un descanso. Pero esto no es lo único que está llevando a los ganaderos a replantearse su futuro, también hay otros factores que amenazan con cansar a esos ganaderos que llevan toda su vida luchando por el toro bravo.

«Nos han estigmatizado a los ganaderos»

Sin Título
Otro astado de la casa. © Facebook

Ataques de lobos, subida de los precios, materias primas y salario mínimo, incendios, sequía, secuelas de la pandemia… todo sumado se ha convertido en una tormenta perfecta que va a acabar ahogando a un sector de la población que quiere dejar de vivir con la espada de Damocles en el cuello. Por eso, escuchar a ganaderos como Antonio debe hacer replantarse su postura a aquellos que siguen apretando la soga que muchos ya tienen en el cuello.

«Nos han estigmatizado a los ganaderos. El problema principal es que no hay una legislación para el bravo, y se equipara con el resto de ganado manso, cuando no puede ser. Aunque tengas un árbol genealógico de 100 años, te equiparan con ganado manso, y eso es una pena. De hecho nos han estado matando animales que luego en el matadero nos salían sanos. He mandado vacas a matar incluso de quinta generación. He estado noches sin dormir…«, añadía el criador bravo albaceteño.