20 han sido los festejos toreados por el gaditano David Galván en 2023. Unas cifras que si las comparamos con aquellas de no hace tanto parecen exiguas, pero si ponemos el foco en la tauromaquia actual le deben sacar una sonrisa a un espada que no se conforma con el estatus que ocupa, teniendo fe ciega en un 2024 donde se antoja crucial poder hacer el paseíllo en la primera plaza del mundo.
El gaditano ha trenzado el paseíllo un total de 20 tardes durante la campaña de 2023, cinco de las cuales han sido al otro lado del charco. Esta ha sido una oportunidad que no ha desaprovechado un diestro que ha dejado un grato recuerdo en la afición peruana, país donde estuvo anunciado un total de cuatro tardes, indultando el pasado 8 de octubre un animal de Santa Rosa de Lima en la plaza de toros de Cajabamba.
Pero esta no ha sido la única tarde donde el de San Fernando acabó disfrutando de la brava y noble embestida de un animal que se ganó la vida en el ruedo, pocos días después en Ugíjar (Granada) vio cómo se le perdonaba la vida al segundo toro de su lote con el hierro de Julio de la Puerta en una tarde muy especial para un espada que cerró su temporada de la mejor manera. Pese a no pisar Madrid, Galván dejó su tarjeta de visita en cosos como Illescas, Sanlúcar de Barrameda, Estepona, Soria o Algeciras, anunciándose con toros de ganaderías ten diversas como Pallarés, Miura, Núñez del Cuvillo, Adolfo Martín, Toorestrella o Lagunajanda.
El objetivo en 2024 es reafirmar el buen momento que vive pisando plazas de primera categoría, siendo este el único lugar en el que se puede cambiar la moneda, de lo contrario su carrera nunca podrá despegar de forma definitiva. Para ello se prepara intensamente en el campo, ese donde es llamado por muchos ganaderos para probar sementales por la confianza que tienen depositada en su figura.