Hablar de Bertín Osborne es hacerlo de uno de los personajes más conocidos en nuestro país, un hombre polifacético que siempre ha sentido una atracción especial por el campo. Fruto de ello fue su matriculación en la Universidad de Valladolid para cursar la carrera de ingeniería agrónoma, abandonando la misma para tomar un camino que le llevaría a ser una estrella de la música tanto en su país como en Latinoamérica.
Ese camino le llevó a encontrar su sitio en la pequeña pantalla interpretando una telenovela en México llamada Amor de nadie. De ahí dio el salto a España para presentar varios programas que le hacen convertirse en uno de los presentadores más populares de televisión de nuestro país. Osborne ha combinado su vida como cantante con su trabajo en distintas cadenas de televisión. Pero pese a ese trabajo que le alejaba del campo, éste siempre ha sentido un apego especial hacia un lugar donde el caballo le daba sentido a su vida.
El apego de Bertín al mundo rural
Hijo y nieto de ganaderos, Bertín vivió siempre rodeado de toros y caballos, algo que le marcó de por vida. Actualmente, posee una yeguada que pasta en una finca sevillana situada en la localidad de Mairena del Alcor. Allí vive rodeado de caballos desde hace más de 30 años, un lugar donde se siente pleno y en el que puede disfrutar de una yeguada muy especial. Albinos, Appaloosa, Perlas… caballos con los que comenzó a trabajar cuando tenía 22 años. Viendo que no conseguía resultados para sacar caballos Perlas, gracias al consejo de un amigo veterinario empezó a cruzar animales Albinos con yaguas Alazanas, dando con la tecla para encontrar aquello que buscaba.
Bertín Osborne nos presenta su peculiar yeguada
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— CanalSur (@canalsur) July 17, 2021
Su relación con la ganadería de Dolores Aguirre
En una entrevista a Vanitatis, Bertín confesó sentirse “mitad hombre, mitad caballo”, ya que además de su pasión por este animal, su signo zodiacal es Sagitario. Pese a ser un personaje popular, pocos saben que su yeguada tiene el mismo hierro que la afamada vacada sevillana de Dolores Aguirre, un hierro que era propiedad de la familia Osborne, concretamente de la condesa de Donadío, Teresa Osborne.
“Hay muy poca gente que sabe que yo me he criado con una ganadería brava, se vendió en 1975, a Dolores Aguirre, pero no se les vendió el hierro, que me lo quedé yo y lo registré. Con el tiempo llamé a Dolores para decírselo y llegamos a un acuerdo. Como yo nunca iba a vender toros, le propuse que ella se lo quedara para ganado bravo, pero sin poder utilizarlo para caballos, y así los dos tenemos el mismo hierro, con el que yo vendo mis caballos” le comentó el propio Bertín Osborne a Coral Casero en la citada entrevista concedida en marzo de 2019 al portal Vanitatis de El Confidencial.
Una ganadería que está compuesta por animales de Atanasio Fernández y Conde de la Corte, vacada que tomó antigüedad el 25 de mayo de 1974, cuando estaba en manos de la madre de Bertín Osborne, la citada condesa de Donadío. Una familia ganadería que había adquirido esta vacada a Dª Pilar Fernández Cobaleda en 1971 y que acabó vendiéndosela a Dª Dolores Aguirre Ybarra en 1977. Dos años después adquirió al Excmo. Sr. Conde de la Corte un semental de nombre “Alí”, y otro llamado “Tamaris” que le dieron un salto en su ganadería… En 2013, tras el fallecimiento de esta, heredó la vacada u hija Dª Isabel Lipperheide Aguirre.
