Desde hace algunas semanas el semental estrella de la casa anda con un amplio lote de vacas. Se trata de “Cobradiezmos”, toro que se ganó la vida en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Un animal bravo y muy exigente que cumplió en todos los tercios de la lidia, un astado al que cuajó un inteligente y poderoso Manuel Escribano, torero de la casa que este 2023 cuajó a un hijo suyo premiado con el pañuelo azul.
En uno de los muchos vídeos que se publican en el canal de YouTube de la divisa cacereña se ha visto la evolución de este semental, un toro clave en la casa y del que habla su ganadero. Astado de 13 años de edad que sigue cubriendo con regularidad a su lote de vacas, ese al que debe transmitirle sus virtudes tanto en genotipo como el fenotipo, esas que son tan valoradas por un ganadero.
«Cobradiezmos» nació en diciembre del 2011
Un ejemplar herrado con el número 37 y con el guarismo 2 en la paletilla, es decir, un astado que nació en diciembre del 2011 al ir el año ganadero desde el 1 de julio hasta el 30 de junio del año siguiente. Se le ve aún sano y fuerte a un animal, estando en una edad ideal para seguir cubriendo vacas. Este es el octavo año que está junto a las hembras, habiendo dejado un número importante de hijas que actualmente son madres de la ganadería de Victorino Martín.
“Estamos en el lote de cubrición de “Cobradiezmos”, las vacas están pariendo también. El tiempo para el campo está fenomenal, no hace frío, quizás hay demasiada agua, pero bueno, aguanta bien. Ya ha empezado el periodo de cubrición, de tal forma que los machos que están naciendo son los becerros que se lidiarán en el año 2028-2029 y bueno, y lo que se cubra este año, pues se lidiarán en el 2029 o 2030. Aquí el trabajo del ganadero es muy a largo plazo. Para ver el resultado del trabajo tienen que pasar como mínimo cinco años”.
Un gran raceador
Victorino Martín es conocedor de las bondades de un toro que ya se ha convertido en un gran raceador. Muchos ganaderos pasan años y años buscando ese toro ideal que les haga dar un salto a su ganadería, en este caso en la ganadería de la A Coronada lo encontraron en este semental. Dicho semental cuenta ya con casi diez años de edad, está en perfecto estado, y lo que es mejor, no acusa en exceso el desgaste de la cubrición. A diferencia de las vacas, un semental puede vivir en torno a 15 años, mientras que las hembras son más longevas y lo hacen hasta casi los 25.