«Me ilusiona llevar gente joven a las plazas. Hay mucha gente de mi edad que están conociendo la Tauromaquia por mi. Muchos jóvenes me lo han transmitido y creo que es de las cosas más bonitas que puede haber». De esta manera se refirió Marco Pérez al gran interés que su nombre ha despertado entre aficionados y público de cara a 2024. «Estamos un plantel de novilleros que podemos ser el revulsivo que necesita la feria. ¿Qué me llaman el nuevo Juli?, para mi es un honor que me comparen con los inicios de un Maestro de su categoría, un torero que lo ha conseguido todo en el toreo», subrayó antes de reflexionar: «He tenido la inmensa fortuna de escuchar sus consejos. De él y de otros muchos toreros importantes a los que he escuchado para aprender y sacar conclusiones»
Dos horas de Coloquio, dirigido por Iñigo Crespo y presentado por el directivo, Gabriel Rodrigo y bajo la presidencia del Presidente de la Comisión Taurina de la Plaza de Toros de Bilbao, Javier Aresti. «Lo que he vivido abriendo la Puerta del Príncipe de Sevilla y la Puerta Grande de Madrid fue impresionante. Ahora quiero más. Eso es pasado. Ahora me importa el presente. Ser mejor torero en cada momento y poder cumplir metas y sueños», explicó.
Sus inicios, el recuerdo a su apoderado Juan Bautista, a sus profesores de la Escuela Taurina de Salamanca, sus primeros tentaderos, fueron temas tratados en un Coloquio pasional y diferente. «Me interesa mucho conocer el toreo, beber de muchas fuentes, empaparme de historia del toreo, leer mucho y ver faenas históricas de toreros que me llenan y me interesan. Mi concepto es el toreo clásico pero asentados en muchos registros que aprendo cada día», reconoció.
Recordó su debut con picadores en Istres, su triunfo en Arenas de San Pedro junto a Miguel Ángel Perera y Alejandro Talavante. Y habló de futuro. «Me he medido y alternado con figuras del toreo y ahora también lo haré con novilleros de mi generación. En ambos casos la responsabilidad es máxima porque está es una profesión donde el examen y la exigencia es máxima».
Para concluir, la Junta Directiva del Club Taurino de Bilbao que preside Juan Manuel Delgado le impuso al novillero salmantino la insignia de plata del Club, distinción recogida por los aficionados que llenaban el Club Taurino, con una gran ovación.