CAMPO BRAVO

Desaparece otra ganadería brava extremeña: adiós a otro hierro con una contrastada procedencia


domingo 7 enero, 2024

Se trataba de un hierro con ganado procedente de Jandilla y con una pequeña punta de reses oriundas de Núñez-Marqués de Domecq.

Toro Trapio
Un toro de El Trapío en imagen de archivo. © AyC

Numerosas son las ganaderías que han desaparecido a lo largo de los años, bien por problemas de gestión, por cuestiones familiares o por temas sanitarios. Esto no es algo que deba asustar al aficionado, pero que sí debe hacerle reflexionar sobre la dureza de ser ganadero de bravo. Un proyecto para el que se necesita una gran inversión inicial si no se tiene una finca en propiedad. En estos últimos años las divisas que peor lo han pasado han sido hierros humildes que sustentaban su existencia en festejos menores, pero que con la alarmante subida de los costes se han visto obligados a cerrar en chiringuito.

Este es el caso de la vacada cacereña de Ciriaco Toscano Martín, hasta hace unos meses en manos de su hijo Antonio: “La subida de piensos se hacía insostenible. Nosotros éramos empresarios en la zona de Cáceres y Extremadura. Mi padre era mayor y yo estaba cansado de pelear. Llevábamos 40 años haciendo pueblos, festejos de rejones, novilladas, toros en las calles… pero ya lo dejamos. La burocracia que hay y los Gobiernos que tenemos nos hacían la vida imposible”, señalaba el ganadero la pasada semana a este medio.

Un adiós que obligó a dar salida a un importante número de cabezas de ganado, tanto de hembras como de machos, algo que no ha sido nada fácil para un ganadero que ha visto cómo el sueño de su padre, y el suyo propio, tenía que finalizar debido a una situación que estaba poniendo en riesgo a la economía familiar. “Aquí casi todo era puro Jandilla, pero había algunas vacas viejas también de Núñez que le vendió la familia Gil a mi padre. Por desgracia lo he quitado todo, la situación como te dije antes es insostenible, sobre todo para ganaderos como nosotros que no vamos a las plazas importantes”, añadía el ganadero a este medio.

El ganado, camino de Sevilla

Sin Título
Toro de Ciriaco Toscano lidiado en las calles de Torrejoncillo en 2022.

Un ganado que fue vendido a Alfredo Barnechea, empresario y político peruano que tiene su proyecto bravo asentado en tierras sevillanas de Guillena, un amante del toro bravo que finalmente formó su vacada con reses de Los Bayones y Flor de Jara, desechando finalmente el ganado de procedencia Valdeolivas-Marqués de Domecq y Jandilla. “Eran 130 vacas y el resto, hasta 200 cabezas, machos. Es una pena, pero así está esto, lamentablemente la situación no es buena para nadie, pero menos para ganaderos como nosotros”, nos comentaba Antonio.

Un capítulo que se cierra con un nudo en la garganta: “Era el sueño de mi padre y duele mucho tener que dejarlo atrás, pero para unos ganaderos como nosotros esto ya se había puesto muy cuesta arriba, no podíamos seguir estirando el chicle. Lo único que nos quedaba era encontrar un comprador y no tener que ser nosotros quien mandáramos los animales al matadero, eso hubiera sido demasiado doloroso tras tantos años junto al toro”, finalizaba el ganadero en palabras a este medio.