Avanza la contratación en la feria de San Isidro, pero lo hace de una forma poco ortodoxa para ubicar a una ‘clase media’ que cada vez tiene menos hueco en los carteles: fuera de las filtraciones que puedan llegar por parte de los miembros de la empresa, a los toreros se les confirma su presencia, pero no se les dice su ubicación.
De esta forma, los Lorenzo, Román, Espada, Damián Castaño, David Galván, Joaquín Galdós, Colombo, Francisco de Manuel, etc., tendrán que enterarse de con cuál se juegan la vida por el BOE.
Las llamadas entre apoderados para intercambiar información están, por tanto, limitadas, pero no así las bajas en la lista de ganaderías, ya que la mítica vacada de José Escolar, una de las preferidas de la afición venteña más exigente, se va a quedar fuera de San Isidro. Tal vez para que entre en su lugar una corrida de Saltillo -que la empresa ha ido a ver dos veces- absolutamente espectacular de trapío y con un hierro al que los más fundamentalistas de Madrid tampoco le hacen ascos, para cubrir la cuota ‘torista’.
Y, respecto a la confección de carteles que todos los medios publican, a esta hora existe una baja importante que trastoca los planes de Plaza 1 en lo que ya parecía cerrado.