El de Martínez es uno de los encastes en peligro de extinción, un tipo de toro diferente al resto por su comportamiento tanto dentro como fuera de la plaza. Se trata de un animal por el que lleva apostando la familia Quintas desde más de 80 años. Una historia ganadera que comenzó en 1920, cuando D. Genaro Quintas Barrios compró un lote de 80 vacas de Valle, de las cuales únicamente quedó un pequeño hato de unas 15 hembras tras quedar diezmada debido a la Guerra Civil (1936-1939).
Sería en 1942 cuando D. Alfredo Quintas Sancho formaría la ganadería de Quintas al adquirir un lote de 40 vacas y un semental a D. Paulina Alcázar, de origen Martínez. Posteriormente, se elimina todo lo procedente de Valle, quedando únicamente en poder de la familia las hembras de origen Martínez, aprovechando este momento para comprar, al mismo ganadero, otro lote de 20 vacas y un nuevo semental. Pese a realizarse varias cruzas, desde hace varios lustros dicha ganadería cubre sus vacas con sementales de la propia ganadería de encaste puro Martínez. Para refrescar la sangre, en 1993 se adquiere un semental de la misma procedencia vía Montalvo.
El Estoque, segundo hierro familiar, con procedencia Marqués de Domecq
El segundo hierro familiar, El Estoque, se formó en 1990 con vacas y sementales de la divisa de D. Alfredo Quintas. En 1991 sustituye dichas reses por un importante lote de vacas y sementales de las ganaderías de Procampo y de D. José y D. Francisco Ortega, procedentes del Marqués de Domecq.
La Machamona, tercera ganadería brava de la familia, de encaste Santa Coloma
La vacada de La Machamona, tercer hierro familiar, fue constituida en 2016 con vacas y sementales del hierro de Flor de Jara, antes Bucaré. Dicha vacada procedía de la división de uno de los lotes de la vacada de D. Joaquín Buendía Peña, antes Conde de Santa Coloma, que la había formado con reproductores de Ibarra y Saltillo. En la actualidad, la ganadería La Machamona conserva en pureza el encaste Santa Coloma, línea Buendía.
En la actualidad mantienen 130 vacas y varios sementales que permiten garantizar la continuidad del encaste Quintas de origen Martínez, que convive en los cercados con animales de las otras dos ramas que posee su ganadero: Los ‘santacolomas’ de La Machamona y los ‘marqueses’ de El Estoque, dos procedencias que se llevan por separado y que ya le han dado grandes satisfacciones a la familia.
A las 130 vacas de origen Martínez hay que añadirle 100 más de Santa Coloma y 190 del Marqués de Domecq haciendo un total de unas 420 vacas de vientre en total entre los tres hierros. Goyo Quintas, cabeza visible del proyecto ganadero, nos habla sobre la camada para este 2024: «Tenemos 70 utreros y 25 toros, entre los tres hierros (Quintas, La Machamona y El Estoque). Para este año hay en los cercados de casa Hay de todo, unos 20 utreros de Martínez, 25 utreros del Marqués Domecq, y el resto de La Machamona. Nuestra intención es lidiar todo lo que podamos en la plaza«, señalaba el ganadero para este medio.
El 2024 de los tres hierros de la familia Quintas
Se trata de una vacada que está sobrellevando de la mejor manera la dura situación que vive el campo bravo hoy en día, y que únicamente puede solventarse con grandes dosis de afición. Esa es la que le pone una familia que tiene al toro bravo eje de ésta. Ahora, se enfrentan a un 2024 que parece que está siendo más positivo para unos criadores de bravo que han visto cómo la carestía de animales les está beneficiando a la hora de subir el precio de sus animales.
«Esta situación se está sobrellevando mal, pero parece que este año el toro estará más caro, y eso es bueno. Por lo menos es un alivio para el ganadero. El año pasado subieron un poco, pero también subió la alimentación. Este año parece que todo va a ir un poco mejor, al menos«, nos acababa comentando un Goyo Quintas que tiene los animales de los tres hierros repartidos en varias fincas: ‘Navahonda’, ‘Los Morros’ y ‘El Almojón’ en Robledo de Chavela (Madrid) y ‘Machamona’, ‘El Águila’ y ‘Prado Llano’ en Colmenar del Arroyo (Madrid).
Morante, uno de los grandes amantes del encaste Martínez y de la familia Quintas
Una vacada muy del gusto de Morante de la Puebla, matador de toros sevillano que el pasado mes de febrero lidió una novillada de este hierro en su pueblo natal, erales que corrieron las calles del pueblo en la mañana del 20 de enero. Un encaste, este de Martínez, que tiene enamorado a Morante de la Puebla, un torero que en más de una ocasión ya ha mostrado su interés por matar animales de la casa: «Se lo dije a Goyo y sí, yo que soy un enamorado de Joselito y esa ganadería que tanta historia buena ha traído al toreo, se merece una exposición a todo lujo hacia el público. Pero son ganaderías también que la entenderían aquí en Madrid o en algún pueblo de esta zona, porque son ganaderías que se alejan de su zona y el aficionado ya pierde las referencias. Nos comentaron que si Valdemorillo… podría ser. A mí me gustaría. Lo que no sé es quién va a torearla conmigo«.
FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS