Dentro de nuestra piel de toro hay un número importante de fincas que llevan un cierto tiempo puestas a la venta en distintos portales especializados. Son dehesas donde éste comparte hábitat con otras especies como el corzo, los jabalíes o venados, ya que la caza y la ganadería siempre han ido de la mano pese al riesgo existente de propagación de enfermedades.
Buceando por esas citadas webs especializadas nos topamos con una finca de 1.360 hectáreas muy cerca de Andújar, población situada en la parte centro-norte de la comarca de la campiña jienense. Con una superficie de 964,33 km², esta localidad de 35.788 habitantes (2023), es uno de los puntos más conocidos de una provincia donde la agricultura y la ganadería son parte de su seña de identidad. El olivar, la caza, la cría caballar y el toro bravo son parte de la esencia de una provincia que cuenta con explotaciones de gran prestigio.
En este término municipal hace unos años que salió a la venta “Medianería”, una de las fincas más importantes de la zona, esa que da cobijo a un número relevante de animales, entre ellos el toro bravo. Allí también hay espacio para el mando y el porcino. Debido a la presencia de este tipo de ganado la finca está totalmente vallada con malla cinegética, presenta un relieve ondulado, ofrece magníficas vistas y cuenta con abundante agua y luz.
Allí, la familia Flores Albarrán posee desde hace casi un siglo una vacada con un sello muy personal, un proyecto ganadero de procedencia Santa Coloma, ese que con los años acabó absorbiendo a los animales de Gamero-Cívico que llegaron a estos pagos hace más de 80 años. Pese a estar a la venta desde hace años, por el momento no llegó una oferta satisfactoria para una familia que ha cifrado el precio de salida para la venta de la explotación en 6.950.000 €.
Es un hierro que actualmente cuenta con un número inferior a 100 reproductoras, estando este en torno a 70 vacas de vientre, un número reducido respecto al que llegaron a tener lustros atrás cuando la vacada tenía una mejor salida al mercado. Pese a llevar tiempo en el ostracismo taurino, en esta casa ganadera nunca se ha descuidado la selección, fruto de ello es la regularidad alcanzada en los tentaderos y el buen juego de sus erales en festejos menores como el celebrado en la pasada Feria de San Lucas de Jaén hace unas semanas.
Esta es la descripción de la oferta: «Se trata de una dehesa joven de más de 1.300 hectáreas con ganadería mansa de unas 200 nodrizas, ganadería brava con 100 nodrizas, ganadería porcina, tres cotos de caza dónde se hacen ganchos y monterías, actualmente arrendado a asociación de cazadores con caza mayor (venados, gamos, etc.) y caza menor (perdiz, tórtola, palomas). Las instalaciones de la finca son cortijo principal con 10 dormitorios, naves para almacenamiento de piensos y forraje, cuadras, cochineras…«.
«También posee dos viviendas para vaqueros, una vivienda para guarda, tentadero, manga de tratamientos, cercados para manejo de ganado, cercados para engorde de ganado, cercados para cría de ganado, siete pozos de agua, etc. Así mismo dispone de aperos, maquinaria y vehículos de trabajo. Finca que obtiene numerosos beneficios por alquileres de cotos, monterías, venta de ganado y subvenciones», se podía leer en la web Milanuncios, web especializada también en la compraventa de fincas rústicas, agrícolas y ganaderas.