FOTOS: ADRIÁN GARRIDO
En el término municipal de Trigueros, donde se encuentran las fincas Comeuñas y Cabecilla Pelá, pastan los toros de Celestino Cuadri, con un sello y una personalidad propia e inconfundible. Ahora, Luis y Fernando continúan luchando por conservar ese encaste propio de los toros de la «H», una andadura que comenzó Celestino Cuadri en 1954 mezclando sangres como Santa Coloma y Urcola. La labor la continuó su hijo, Don Fernando Cuadri, que con casi medio siglo al frente de la vacada se ganó el respeto y el cariño de la afición, especialmente el de Madrid.
«Hemos eliminado mucho en el matadero para reorganizar la ganadería. La corrida de Madrid en 2018 no nos gustó mucho y eso ha marcado nuestro trabajo»
Hoy en día y como consecuencia de la pandemia, «la ganadería vive en un estado de mucha incertidumbre», tal y como explica Luis Cuadri, sobrino de Don Fernando. «Para este año tenemos listas tres corridas de toros y dos novilladas, una de ellas es una novillada concurso que nos pidió con mucho interés el alcalde de Villaseca de la Sagra» señala.
«Estábamos anunciados en Mont de Marsan, pero al final la feria se ha reducido y nos hemos quedado fuera. Era una corrida cuatreña que dejaremos para el año que viene. Después tenemos otra corrida cinqueña muy fuerte y estamos a la espera de Madrid, pero todo está en el aire. La última es para una plaza de segunda y tenemos mucha fe en que se pueda dar, pero no es seguro» explica el ganadero.
Tras hacerse cargo de la ganadería en 2019, Luis y Fernando han querido aprovechar la situación actual de la pandemia para reorganizar la vacada. «Hemos acudido mucho al matadero y hemos eliminado mucho que no nos gustaba porque había exceso de toros. Además, la corrida de Madrid del año 2018 no nos gustó mucho y eso ha marcado nuestro trabajo desde que cogimos la riendas de la ganadería» señala.
«El factor económico no es lo principal, la ganadería sale adelante gracias a la afición y la ilusión»
Si para Cuadri hay alguna plaza importante en la que su hierro se respeta especialmente, esa es Madrid. Allí, la afición le brindó a Don Fernando un merecido homenaje en el año de su retirada con aquella gigantesca pancarta: «Fernando Cuadri, gracias por todo». Y con la ilusión de regresar, trabajan día a día con esfuerzo y humildad en esta casa ganadera. «Regresar a Las Ventas es muy importante, allí hay una afición que sabe mucho de nuestros toros. Siempre que empezamos a hacer las corridas, lo primero que siempre pensamos es en Madrid, por lo que si se pudiera ir este año, cualquier hueco sería bueno» señala.
Ahora, Luis y Fernando mantienen la ganadería gracias al empuje económico de otros negocios que tiran de ello y sobre todo al motor de la ilusión. «En Cuadri, el factor económico no es lo principal, lo más importante es la afición y la ilusión. Hay que tener mucha paciencia, la ganadería sale adelante gracias a otros negocios familiares y hemos tenido la suerte de que hemos podido agarrarnos a ellos para subsistir en estos tiempos de pandemia».