Natural de San Fernando (Cádiz), David Galván lleva tiempo ganándose a pulso el entrar en las distintas ferias que componen la columna vertebral de la temporada. El diestro nacido junto al Atlántico lleva tiempo dando golpes a ambos lados del charco, esos que le deberían valer para tener una oportunidad en esas plazas donde la suerte le fue esquiva. Madrid y Sevilla no le han podido ver en plenitud, pagando con sangre la entrega mostrada en el ruedo.
De todas las plazas de primera, Zaragoza es aquella donde ha podido asentar su toreo y pasear oreja ante toros de distinta condición. Una plaza que ha sido clave para que sonara el teléfono más allá de la frontera. Un torero que también ganó crédito tras su presentación en la ‘Copa Chenel’, dejando claro que está preparado para cualquier tipo de animal que salga por chiqueros. El gaditano se ha ganado su sitio, no por paisanaje sino por triunfos en el ruedo, en plazas como Algeciras, San Fernando o La Línea de la Concepción. Sueña con debutar en Jerez o hacer el paseíllo en el Puerto, dos plazas señeras de la provincia.
Este 2024 ya tiene tres tardes firmadas, dos en Francia y una en Madrid. El 17 de mayo confirmará alternativa en Nimes de la mano de Enrique Ponce -tarde de su vuelta a los ruedos- y Alejandro Talavante. Será ante toros de Juan Pedro Domecq, misma divisa que lidiará un mes después en la plaza de toros de Istres, nuevamente junto a Enrique Ponce. En esta ocasión le acompañará Clemente, torero francés que el paso año creció de una forma exponencial.
Pero la tarde marcada en rojo por el diestro gaditano es, sin duda alguna, la del 22 de mayo en Las Ventas, coso donde está anunciado con un hierro que conoce a la perfección. Será su vuelta a Madrid tras un tiempo de ausencia en una tarde donde estará flanqueado por los toledanos Álvaro Lorenzo y Ángel Téllez. El ganado pertenecerá al hierro de Toros de El Torero propiedad de Lola Domecq, un tipo de toro de enrazado comportamiento pero con un gran fondo de nobleza.
Tres tardes que deben ser muchas más a lo largo del año, más si cabe de lograr una actuación sonada en la primera plaza del mundo. Galván no le hace ascos a ningún hierro o encaste, sin ir más lejos ya ha lidiado toros de Miura en Sanlúcar de Barrameda, Pages-Mailhan en Aignan, Torrestrella, El Torero y Lagunajanda en Algeciras, Núñez del Cuvillo en Estepona, Adolfo Martín en Soria, Victorino Martín en Santisteban del Puerto, Partido de Resina y Peñajara en Cenicientos, José Luis Pereda en Burgo de Osma, Pallarés en Illescas, Salvador García Cebada en Villanueva del Arzobispo o Los Maños y Castillejo de Huebra en Zaragoza entre otos.
Espada que tras anunciarse veinte tardes en 2023 ya ha sumado dos paseíllos en América a comienzos de año, esos a los que habría que añadir los festivales típicos de inicio de temporada. De momento el campo va macerando a un diestro que sueña con cambiar el curso de su particular historia, esa donde únicamente no vale con torear bien, y sí con dar golpes certeros que ayuden a su apoderado a la hora de poder cerrar su presencia en las plazas donde de verdad “se corta el bacalao”.