En ‘Los Guaperales’ y ‘Valdevacas’ pastan los animales del hierro sevillano de D. Isaías y Tulio Vázquez, un hierro con historia y solera, ese que desde hace más de 70 años es fiel al encaste García Pedrajas. En Constantina y Villanueva del Río y Minas hay un tesoro genético que poco a poco va volviendo a su ser, una sangre de gran valor que emerge tras años oculto en la sombra. Ahora, D. Isaías Vázquez Quintanilla, tercera generación de ganaderos, continúa trabajando pacientemente para volver a colocar a esta divisa en el lugar que históricamente se merece.
Por todo ello, nos hemos trasladado hasta la sierra sevillana para conocer de primera mano cómo va dicho proyecto ganadero. Una vacada con gran historia, esa que tomó antigüedad en Madrid el 13 de junio de 1948, ya levantada junto a la calle Alcalá la Monumental plaza de toros de Las Ventas. Pese a ser hierro sevillano, no ha sido una divisa que se prodigara en exceso en esta plaza, teniendo en el aficionado de otras zonas de España y Francia su cuartel genera.
“El encante que hay actualmente en casa es Antonio García Pedrajas procedente de la rama Parladé” nos comentaba D. Isaías Vázquez Quintanilla, actual representante de esta vacada asentada en el término municipal de Constantina (Sevilla). “Todo comenzó allá por los años 30 cuando mi abuelo y su hermano, Isaías y Tulio Vázquez, adquirieron vacas y sementales de D. Antonio García Pedrajas, amén de otra parte con sangre Murube, pero esta rama no la llevaban directamente ellos”.
“En 1956 fallece mi abuelo Isaías encargándose posteriormente de la ganadería mi padre y su tío Tulio. Tras el fallecimiento de este, todo queda en manos de mi padre, ganadero del que aprendí mucho gracias a todos los consejos que me dio. Tras su muerte, me convertí en la tercera generación de ganaderos de la casa y aquí seguimos luchando por devolver a las ferias a este toro de tanta personalidad”.
Una vacada que en los últimos años ha sufrido problemas sanitarios, algo que mermó un hierro que supo buscar fuera de casa aquello que les faltaba: “Nos mataron un número importante de reproductoras debido a problemas sanitarios, pero poco a poco conseguimos salir del pozo. Como es normal, y más en una ganadería tan pura como esta, se ha refrescado con simiente de fuera, en este caso, con un semental de Yerbabuena de la misma procedencia. Fue hace casi 15 años, y ahí vamos, intentando no salirnos del camino marcado por aquellos que me enseñaron todo”.
“Empezamos a lidiar allá por 2018 y 2019, luego vino la maldita pandemia que nos volvió a frenar, teniendo que torear en casa prácticamente todos los machos de la camada. La intención es volver a ganarnos un sitio en el circuito de las novilladas y según los resultados dar el paso a corridas de toros. Mi intención es hacerlo en unos cinco años, creo que es un tiempo prudencial para ver como estamos realmente” explicaba un ganadero que anda ilusionado con aquello que tiene en casa.
“Para esta casa es una ilusión vernos anunciados tanto en Guadalix de la Sierra como en Beaucaire, son dos plazas de enorme responsabilidad por la cantidad de aficionados que se van a dar cita allí. Nosotros siempre nos hemos identificado mucho con el aficionado francés, nos acogieron siempre con mucho cariño, es una ilusión tremenda volver al país vecino lidiando tres novillos”, añadía el ganadero.
“Yo no tengo miedo a ningún desafío, quienes tienen que salir buenos son los novillos, yo he hecho todo lo que tenía que hacer, a partir de ahí son los animales los que tienen que sacar aquello que llevan dentro” nos comentaba el ganadero sevillano, ese que actualmente cuida con mimo a un número de vacas y sementales que son el futuro de la casa. “Actualmente, tenemos unas 90 y 4 sementales, tenía uno más que me estaba dando muy bien, pero murió hace poco tiempo por culpa del mosquito”, finalizaba el ganadero.
