Domingo
Siro, el hombre de los cortes justos, volvió a destacar esta tarde con la
corrida de Conde de la Maza en Pamplona. No fue la corrida idónea para el
triunfo de los toreros, sólo para un Eugenio de Mora entregado al máximo a la
inteligencia que todo torero lleva consigo, pero los capotazos justos de Siro
al sexto de la tarde levantaron una actuación plateada sin lucimiento hasta ese
momento.
Fue en
ese toro, el cierraplaza, en el que Paco María le dio una primera vara fuerte
-en la que tuvo que rectificar la colocación del palo ya que se le fue un punto
abajo-. Y llegó la lidia de un gran Siro que se enfrentó a un tranco cruzado,
con un toro pasador pero cruzado, precisamente lo que dificultaba una perfecta
lidia. Y, aunque pasó desapercibida, fue momento de excelsa torería el de
Domingo. Antes, con el tercero, al que señaló atrás óscar Bernal saliendo
suelto de las varas sin emplearse de verdad, se justificó Siro con los palos.
José Luis Hernández «Zuri» dejó también ante este animal un par aguantando
los parones en el embroque del de Conde de la Maza.
Álvaro
Rodríguez, en la cuadrilla de Eugenio de Mora, se enfrentó montando al primer
jaco a un abreplaza al que dejó una primera vara un punto trasera a la que
empujó el toro sevillano y una segunda leve en el mismo sitio. Le esperó con
los palos a José Ignacio Rodríguez «Puchi» y rápido pasó Víctor Cañas
ante el tranco andarín del toro. Lo lidió Juan Carlos Ruiz, destacando
especialmente dos capotazos por el pitón izquierdo, el mejor del toro hasta ese
momento. Frente al cuarto, la cuadrilla del moracho estuvo encabezada por el
piquero Marcial Rodríguez, que dejó un puyazo -trasero pero arriba- al serio
toro de La Maza. No acertaron Juan Carlocs Ruiz ni Víctor Cañas en sus
respectivos turnos, destacando la lidia de un siempre atento Puchi, que se
enfrentó y cuidó a un astado que siempre dio derrotes arriba, incluso
desarmándolo.
Teo
Caballero picó a las órdenes de Antonio Nazaré al segundo, un toro que empujó
revuelto en varas y al que se le dio en demasía quizá, algo que acusaría
desfondándose en la muleta del torero de Dos Hermanas. Víctor Manuel Martínez
clavó un primer par con fuerza y el segundo corrió a cargo de Pablo Saugar
«Pirri», decidiendo el torero cambiar el tercio con cuatro palos.
Destacó el buen puntillazo de Pirri a este toro. Frente al quinto, José Antonio
Flor dejó un primer puyazo en buen sitio midiendo, empujando el toro. Bien
anduvieron palitroques en mano Joselito Ballesteros -sólo con su primer par- y
Víctor Manuel Martínez en el segundo ante la lidia de Pirri.
FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ