Una corrida de Juan Pedro Domecq se lidiaba, este viernes, en la quinta de abono de la Feria de la Magdalena de Castellón, en un festejo en el que tomaban parte José María Manzanares, Roca Rey y Tomás Rufo.
Manzanares, silenciado con el imposible primero
Poca entrega en el caballo y en la muleta tuvo el primero de Juan Pedro Domecq, un animal que tras sentir el hierro manseó descaradamente y, cuando lo apretaba José María Manzanares, perdía las manos. Todo se lo hizo a media altura, porfiando ante el deslucido animal, al que despenó de pinchazo y media estocada. Silencio para el torero y pitos para el toro en el arrastre.
El poder de Roca Rey le puede a la falta de entrega del segundo y le corta una oreja
Una oreja paseó Roca Rey del segundo, un toro al que le faltó la entrega y que no terminó de romper durante la lidia. Dejó el peruano una obra de toreo templado, en la que dejó momentos de poder ante el soso animal que tenía delante. Y acabó con un arrimón, algo que terminó por decidir al tendido, junto con la estocada, para entregarle el premio. Antes, Roca Rey había quitado por hieráticas saltilleras, en un momento de conexión con el tendido.
Nuevo impacto de Rufo en Castellón: importante faena al tercero, al que desoreja
Tomás Rufo dejó una seria y entregada actuación a un buen tercero al que le cortó las dos orejas. Ya de capote, el toledano dejó su impronta: toreo embebido en las telas, despacioso, con verónicas a ralentí. Y quitó también por verónicas a pies juntos de muchísimo calado. Muleta en mano, se dejó llegar con valor al de Juan Pedro, al que cuajó por ambos lados primero de hinojos y luego erguido; hubo series rotundas, que calaron en la afición castellonense, intentando torear muy despacio. La estocada final puso en sus manos el doble premio.
Manzanares, sin opciones ante el manso cuarto
Sin opciones Manzanares ante el manso y soso cuarto, con el que se justificó por ambos lados, pero era tarea inútil ante un pozo seco. Lo despenó de una estocada fulminante y cayó el toro de manera espectacular. Fue ovacionado el torero.
Roca Rey, volteado por el quinto, al que le corta otra oreja que le abre la puerta grande
El quinto fue un animal que no terminó de entregarse en ningún momento, pero lo debió hacer el torero, que desde el primer segundo en que el de Juan Pedro apareció en el ruedo castellonense dejó una obra de arrojo. En terrenos cortos, fue ahondando en su concepto Andrés, y llegando con fuerza al tendido. Incluso salió trastabillado y tocó la arena el torero tras la estocada.
Rufo corona su tarde con una oreja más del sexto
El toreo de mano baja de Tomás Rufo encandiló al tendido en el sexto, un toro que no terminó de entregarse pero con el que el toledano derrochó pundonor. Y lo hizo buscando el toreo reposado, el trazo largo y enroscado y la profundidad. Y lo logró por momentos con el animal, al que tras estoquearlo le terminó cortando la oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Castellón. Quinta de la Feria de la Magdalena. Corrida de toros. Lleno.
Toros de Juan Pedro Domecq.
José María Manzanares, silencio y ovación.
Roca Rey, oreja y oreja.
Tomás Rufo, dos orejas y oreja.
FOTOGALERÍA: CARLOS GIMÉNEZ
