Levantar una plaza de toros es un proyecto, en muchas ocasiones, desagradecido. Por eso tiene tanto mérito cuando un hombre como Antonio Tejero ha vuelto a poner en el mapa del toreo a Pozoblanco, un coso de evidente trascendencia histórica en la Fiesta y al que, a base de un duro trabajo, las figuras quieren ir. Se sienten a gusto, la afición responde y la empresa sale satisfecha.
Antonio Tejero lleva ya varias temporadas apostando por una plaza de gran solera, pero a la que le hacía falta darle estabilidad tras unos años en los que había perdido cierto peso en el calendario taurino. El cordobés es un hombre que conoce la profesión y que sabe escuchar a los aficionados.
Así, en este coqueto coso, Tejero sigue dejándose la piel para sacar carteles que interesen al aficionado.
Ahora, el ambiente para el próximo 23 de marzo, jornada previa al Domingo de Ramos, es de gran expectación en la comarca: se lidiarán toros de Álvaro Núñez para Sebastián Castella, José María Manzanares y Andrés Roca Rey -las entradas están a la venta en este enlace-.
Todos los mimbres están preparados para que sea una gran tarde. Del toreo y de la afición cordobesa. Pozoblanco se lo merece.