Sevilla vivió en la tarde del domingo una de esas historias que rara vez se dan en una plaza de toros. El sexto de la tarde de nombre Caramelo y marcado a fuego con el hierro de Hnos. García Jiménez cedía su lugar a Deseado, un animal perteneciente a la divisa jiennense de Román Sorando, un toro que estaba enchiquerado como segundo sobrero en una de las corridas más importantes de la temporada.
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Todo esto se debió a los problemas que sufrió el animal del hierro titular, un toro que hizo caso omiso a la llamada de los torileros cuando estos intentaban darle suelta. El animal estaba afligido y no se levantaba, de ahí que desde la presidencia y tras el visto bueno del equipo de Andrés Roca Rey saliera por chiqueros el toro anteriormente citado. Con el toro en el ruedo los aficionados se percataron del cambio, no siendo este informado del mismo a través de la megafonía de la plaza.
Se daba el caso que a Roca Rey le habían devuelto el tercero por flojo, de ahí que algunos pensaran que este había corrido turno, algo que en Sevilla no se da, saliendo siempre al ruedo el toro que está reseñado como primer sobrero. Con esta teoría aparcada lo lógico era pensar en un error a la hora de abrir los portones de chiqueros, pero de ser así el peruano habría dejado que el animal correteara por el ruedo al no ser el ejemplar que le cupo en suerte en el sorteo.
Lo único claro era que los allí presentes no sabían el verdadero motivo por el que Deseado, un toro del hierro jiennense de Román Sorando bajo como un zapato, recogido de cuerna y con una expresión digna de ser un toro de Sevilla salía al ruedo en sustitución de Caramelo, ejemplar de los hermanos García Jiménez que ya habíamos visto en las fotos y el vídeo suministrado horas antes por la empresa Pagés. Un toro del hierro jiennense que por hechuras era el prototipo de animal que el aficionado de esta plaza tiene en la cabeza, un astado de una gran belleza que no cumplió con las expectativas en el ruedo.
Por todo ello este medio quiso hablar con la ganadería charra para conocer de primera mano como se encuentra el animal y si ya está de vuelta en la finca salmantina: «El toro se está recuperando a la perfección en las cercanías de Matilla de los Caños. Un animal que ha comido con total normalidad tras un viaje de más de seis horas. Conforme recupere el peso perdido estos días podrá volver a ser lidiado en otra plaza».
«Se trataba de un animal que podría estar enfermo debido a las recientes lluvias o por las bajas temperaturas que se han dado en el campo charro tiempo atrás. Las más de seis horas del camión y el tiempo que se llevó enchiquerado pudieron hacer que este astado se afligiera en el mismo chiquero, hecho por el cual quedó acalostado y no pudo salir al ruedo hispalense en sexto lugar.