Esaú Fernández y Borja Jiménez hacían el paseíllo, mano a mano, en la tarde de este 6 de abril en el coso conquense de San Clemente, en un festejo en el que se lidiaban toros de La Palmosilla.
Esaú Fernández arranca la oreja de un primero que se apagó pronto
Lanceó a la verónica Esaú Fernández al primero en el saludo capotero, que metió la cara con cierta obediencia. Tras el puyazo, el de Camas lo toreó por chicuelinas en el quite. Después del brindis, que dirigió a los integrantes de la peña que lleva su nombre en este municipio conquense, se echó de hinojos en el inicio de faena. Lo toreó con mucha suavidad, sobre todo en las dos primeras tandas en las que el animal se dejó. Después, buscó el refugio en tablas y el de Camas se justificó en cercanías, conectando con el tendido. La estocada cayó algo baja paseando finalmente una oreja.
La torería de Borja Jiménez corta la oreja del segundo
Con mucho gusto toreó Borja Jiménez al segundo en el saludo capotero, demostrando capacidad y mucha seguridad, y dejando una media con mucho sabor en el remate. Lo llevó al caballo muy torero, por chicuelinas al paso. Ya en la muleta, se refugió en tablas ante el fuerte viento y por allí dejó muletazos muy hondos, vaciando mucho la embestida y sellando remates con mucha torería. La espada cayó algo baja. Oreja.
Esaú Fernández desoreja a un tercero que tuvo movilidad y empuje
A la puerta de los sustos se fue el de Camas a recibir al tercero, al que le dejó dos largas cambiadas desde el suelo para después ponerse a torear con gusto. Confió Esaú en el empuje y en la repetición del de La Palmosilla, con el que dejó una completa faena que caló arriba, especialmente en los momentos en los que le exigió por abajo por el pitón derecho. Dejó media estocada que fue suficiente. Dos orejas tras aviso.
Borja Jiménez paladea el toreo con un cuarto de vuelta
Papeles se llamaba el cuarto, un animal de hechuras armónicas y en el tipo del encaste. Desde el saludo, dejó Borja Jiménez su particular sello, con un toreo muy encajado, rematando el ramillete de verónicas con una media que paladeó toda la plaza. Se gustó también con las chicuelinas que le recetó en el quite. Ya con la muleta, se venía el animal con repetición, aunque blandeaba. Lo toreó Borja Jiménez con gusto, armonía y mucha torería, especialmente por el pitón derecho. Sin embargo, lo mejor llegó al final, con un animal que, lejos de venirse a menos, regaló al sevillano una tanda por el pitón izquierdo en el que hizo las delicias de la afición. El final a pie juntos fue para enmarcar. Dejó una estocada arriba que le puso las dos orejas en la mano. El de la Palmosilla recibió una merecida vuelta al ruedo.
Esaú Fernández pincha una gran obra a un quinto de vuelta y suma otra oreja
Otro gran animal de La Palmosilla fue el quinto, que tuvo clase y mucha repetición. Con él, el de Camas se salió a los medios para gustarse por ambos pitones, bajando la mano en series que tuvieron mucho gusto. El premio mayor se esfumó con la espada y todo quedó en una oreja. Pañuelo azul para el animal.
Borja Jiménez redondea su tarde con una oreja del sexto
Más parado fue el sexto, que impidió a Borja Jiménez estirarse a la verónica. En banderillas, se desmonteró Jose Luis Barrero. Ya en la muleta, la condición más áspera del animal dificultó el lucimiento, aunque pudo dejar el de Espartinas su sello en algunos muletazos. Dejó más de media estocada y cortó un trofeo.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de San Clemente (Cuenca). Corrida de toros. Más de tres cuartos de entrada en tarde ventosa.
Toros de La Palmosilla. El cuarto de la tarde fue premiado con la vuelta al ruedo
Esaú Fernández, oreja, dos orejas tras aviso y oreja
Borja Jiménez, oreja, dos orejas y oreja
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FOTOGALERÍA: PUERTA GRANDE GESTIÓN