Con la temporada entrando en plena primavera son muchas las plazas que van anunciando los carteles de sus ferias, cosos que abren sus puertas en unos meses donde la información taurina se centra en las plazas de Sevilla (abril) y Madrid (mayo-junio). Se trata de dos cosos que anuncian los festejos de su Feria de Abril y San Isidro, dos abonos de máximo lujo que deben poner a cada uno en su sitio.
Amén de estas dos plazas también hay otras como Córdoba, Jerez de la Frontera, Granada, Nimes o Istres que también dan abonos con carteles de gran importancia. En dos de esas plazas se anuncia nuestro protagonista de hoy, un David Galván que progresa a pasos agigantados. El diestro gaditano ha tenido un intenso invierno en tierras americanas comenzando su temporada el 11 de mayo en tierras de Guadalajara. Luego vendrán citas en cosos de gran relevancia, esos que deben medir el momento por el que pasa un diestro que quiere subirse de una vez por todas al tren de las grandes ferias.
Galván anda preparándose intensamente en el campo, sabe que el estar en contacto con el animal es básico para no perder ese hilo directo con el toro. Su puesta a punto le lleva a hacer miles de kilómetros para acudir a cada una de las ganaderías que lo llaman para tentar. Guadalmena, Juan Pedro Domecq o Toros de El Torero son las tres divisas con las que se anuncia en sus cuatro primeras corridas de la temporada.
Nos descuelga el teléfono nada más finalizar el tentadero, ha sido una mañana de exigencia en una casa donde el esfuerzo no se negocia, un lugar en el que el toro te pone a prueba para una vez podido aprovechar todo ese fondo de nobleza que tiene dentro. “Me pillas recién salido del campo, aquí me encuentro feliz, es el lugar donde uno puede plasmar todo aquello que vienen entrenando de salón. Me siento cómodo y fresco delante de la cara de los animales, estoy deseando reencontrarme con el público, me lo pide el cuerpo”.
«Se avecina una primavera bonita y apasionante»
Un diestro que está muy mentalizado de cara a una temporada donde se le presentan retos importantes por delante: “Estoy totalmente metido en esa preparación de cara a esos compromisos que tengo en el mes de mayo. Se avecina una primavera bonita y apasionante. Empezamos el día 11 en Horche (Guadalajara) en un festejo mixto, luego tendrá lugar mi confirmación de alternativa en Nimes, una tarde que se ha convertido en un gran acontecimiento por la vuelta del Maestro a los ruedos”.
Amén de su confirmación de alternativa en Nimes, David Galván tiene marcada en rojo la tarde del próximo 22 de mayo en Las Ventas. “Se trata de una cita ineludible en mi temporada, es Madrid, es una tarde que tengo entre ceja y ceja. Sé de la dificultad que entraña el reto, lo tengo presente y bueno, esperemos que sea una tarde que me de el impulso necesario para redondear un verano de grandes citas. Madrid, siempre son palabras mayores estar anunciado en San Isidro es todo un premio al trabajo realizado tiempo atrás”.
Por último tendrá otra cita en un coso francés de gran importancia, un cartel donde nuevamente volverá a coincidir con Enrique Ponce, un torero del que se ha empapado el diestro gaditano, un espada que le ha tendido la mano en el año de su adiós de los ruedos. “Más tarde volveremos a Francia para debutar en Istres con otro cartel que me motiva mucho, el estar anunciado con el Maestro es un lujo, un torero con el que he tenido la oportunidad de compartir conversaciones enriquecedoras. Creo que es un inicio de campaña con retos importantes en los que tengo que estar a la altura”.
Diestro que viene de hacer las Américas tras estar anunciado en varios países de gran tradición taurina, una serie de contratos que le vinieron como anillo al dedo para seguir ahondando en su toreo. “Pese a comenzar la temporada en mayo, vengo de torear en América en este comienzo de 2024, prácticamente enlacé un año con otro al estar anunciado en plazas de Perú, Colombia y México, y eso quieras o no se nota. Torear he toreado bastante en el campo e incluso estuve anunciado en algún festival, eso sin duda hace que no pierdas el contacto con el público. El poder torear y dejar mi sello en plazas como Manizales o León ha sido tremendamente positivo”.
Un paso por las plazas americanas que le ha colocado en una posición envidiable de cara a este próximo invierno, ese que todavía no vislumbramos en el horizonte. “Estoy muy agradecido a toda la América Taurina, porque en un principio a cada país iba prácticamente siendo un desconocido o debutando, y gracias a los triunfos en el ruedo estos me han abierto puertas de otros cosos de primer orden”.
Una temporada invernal que le ha llevado a estar anunciado en carteles de gran renombre por todo el continente. “En Perú he toreado en las ferias de provincia más importantes en carteles con figuras, luego en México y Colombia tuve el premio de rivalizar en carteles que me exigieron mucho. Noté el cariño de la afición de cada rincón de estos países, para mí fue un premio que no olvidaré”.
La autoexigencia de David Galván
Se trata de un diestro tremendamente exigente consigo mismo, algo que se traduce con aquellos que tiene a su lado. “Yo lucho cada día por dar un pasito más y superarme como torero. Busco empaparme de los consejos de aquellos que están a mi lado diariamente. Cada uno tiene su parcela y la de los despachos se la dejo a ellos, lo que pasa que sí es cierto que yo también soy exigente en cuanto a la gestión de mi carrera porque yo entrego todo en el día a día, ¿sabes? Si yo lo entrego toda la gente que está a mi alrededor tiene que hacerlo también. Ellos me conocen mejor que nadie, formamos un gran equipo del que estoy orgulloso”.
Esa exigencia antes mencionada le ha llevado a evolucionar cada día hasta convertirse en un torero más maduro. “Siempre he tenido en cabeza que si estoy en el toreo es para dejar huella, de lo contrario no tiene sentido estar aquí perdiendo el tiempo. Te repito que mi ambición interior es poder dejar huella en la gente que me ve, que recuerden mi toreo, y para eso es importante ser fiel a uno mismo”.
David ha conseguido alcanzar una regularidad importante gracias a su buen hacer delante de la cara del toro, eso que le ha valido poder entrar en otro tipo de plazas a las que frecuentaba con anterioridad. “Desde la reactivación de la temporada tras el Covid creo que mi nombre ha vuelto a sonar entre los aficionados, sin ir más lejos he conseguido abrirme paso en plazas de Francia gracias a los triunfos cosechados con anterioridad. Sentir el calor de esa afición es algo increíble. Conseguir mantenerse en los carteles de estas plazas no es sencillo. Aquí se mide mucho el rigor del espectáculo y si dejas tu sello, estas plazas te abren las puertas de otro tipo de escenarios que son muy motivantes”.
El gaditano ha conseguido dar un salto importante en estos últimos años, siendo ahora un torero mucho más placeado y con cartel tanto en el norte de España como más allá de nuestras fronteras. “Mi carrera ha evolucionado del tal forma que pasé de basar mi temporada en las plazas del sur a hacerlo ahora en Francia, América y el norte de España. Uno va abriendo puertas y más puertas, me encanta sentir el calor del sur, pero también sé que ganarme el respeto de otras aficiones es crucial para mi futuro como matador de toros”.
“El toreo es una metáfora de la vida, un ejercicio de fe y de humildad, un trabajo del día a día”, ¿sabes?”, nos comentaba el propio Galván. “Al final eso tiene su recompensa y se ve traducido en la entrada en plazas y carteles que antes no se me ofrecían. Es verdad que todos soñamos en entrar cuanto antes en las grandes ferias y en los carteles de postín, pero también soy consciente que eso tiene un proceso. Somos humanos y la impaciencia por llegar a esos sitios también es natural. Ahora me encuentro en un momento de madurez, de ver las cosas desde otro prisma, las cosas llegarán cuando toque, todo tiene su proceso”.
«Conocer los matices de cada embestida es importantísimo»
Un diestro que es un auténtico estudioso del toro, un espada que se ha preocupado por conocer a un animal con el que tiene que mantener un diálogo cada tarde en la plaza. El gaditano sabe que ampliar el abanico de encastes y formas de embestir es clave para su evolución como torero. “Conocer al toro es fundamental, y yo hace algunos años que me propuse meterme de lleno en ellos. En estas últimas temporadas me he acartelado con ganaderías de todo tipo y eso creo que ha sido muy positivo. Conocer los matices de cada embestida es importantísimo porque al final es la materia prima para el triunfo”.
Se trata de un torero que le da mucha importancia a la mirada del animal, a esa comunicación que existe entre toro y torero. “Existe un vínculo entre toro y torero, una conexión que únicamente te da la mirada. El estudiar al toro y sus reacciones ha sido básico de cara a mi evolución como torero, algo que me ha llevado a estar donde estoy ahora mismo. Todos estos años he toreado de todo y sinceramente no me arrepiento, más si cabe cuando esas embestidas me han ayudado a evolucionar como torero y buscar nuevos caminos sin salirme de mi concepto”.