Fernando Robleño es de los toreros que gusta ver, profesional y con valor, siempre
en su sitio, con un poso dado por los años y las corridas duras.
Hoy lo volvió a demostrar en las
Ventas. Un tercer Cuadri al que le costaba ir hacia adelante, Robleño le vio cierto temple ya con el
capote y se lo sacó al tercio en la faena de muleta.
Inició
la faena doblándose con el toro, sacándoselo hacia los medios. El de Cuadri se lo pensaba y embestía a media
altura, pero Robleño se puso en el sitió
y le robo muletazos contados pero de valerosísima y torera ejecución. Por el izquierdo le echó los vuelos con enorme suavidad, el de Cuadri se deslizó con
algo más de temple, Madrid crujió.
Muletazos
muy en corto, provocando con los vuelos al astado. Firme de plantas, cabeza
fría, una faena para aficionados,
Robleño había conseguido sacar agua de un pozo que parecía
seco.
Seria actuación en la Monumental de las Ventas de Fernando
Robleño, ese pequeño gran torero que hacia su tercer paseíllo en la
temporada, son de esos toreros cuajados y maduros que no notan la inactividad,
tres son pocas, parecía que llevara quince.