Daniel Luque, tras lidiar al primero de su lote, señaló al micrófono de OneToro esta tarde en Sevilla que “este tipo de animales con poco cuello son difíciles. Tenía nobleza, lo he intentado mimar y acariciar y llevar muy metido en la muleta, pero había que ponerle mucho para que las embestidas llegaran arriba”.
Tras el quinto, dijo que “no ha tenido esa chispa para poderlo torearlo a gusto, pero el toreo es así. Y ni siquiera tenía nada para poder atacarle”. Y añadía: “Ha sido una Feria muy importante para mí”.