Sorprendió
a propios y extraños, el pasado mes de abril, la actitud de un joven peruano
que ya el año pasado se ganó con creces calzarse un Zapato dorado que ahora ha
reivindicado por la más Grande de las Puertas de la historia. Madrid sacó a
Andrés Roca Rey en volandas de la gloria con las piernas cosidas a cornadas.
Fue una tarde mágica en la que todos los sueños que desde niño Perú había
soportado se rompieron. Tocó Roca Rey la gloria capitalina para sentirse figura
indiscutible de un escalafón novilleril del que es figura. Esta tarde hace el
paseíllo en Madrid con la misma actitud con la que hace un mes salió en volandas
caminito de Alcalá.
«Estoy satisfecho. Disfruté cada momento desde
que llegué a la plaza, y no he dejado de pensar en esa Puerta Grande desde que
ocurrió todo«,
asegura el joven. Madrid exige no sólo una preparación y un nivel
extraordinarios, sino un mente fresca y preparada para jugarse la vida de
verdad. Como hizo Andrés. «No me pensé ni un momento que tenía salir
por esa Puerta tuviese lo que tuviese. Es muy difícil abrirla y tenía que salir
en volandas, y a pesar de aguantar el dolor aguanté para tener una foto en
hombros con la Puerta Grande de Madrid al fondo».
Se le vio emocionado al recoger una segunda oreja
que era la llave de la Puerta de Madrid. «Yo siempre escuchaba que a
Madrid se iba con mucha verdad y no había que engañarse nunca. Voy a demostrar
la verdad por la que había venido a España, a demostrar que mi día a día es por
y para el toro, que quiero cumplir el sueño que llevo deseando desde
niño».
No se ha visto a un Roca Rey distinto sino a un Roca
Rey con la misma mente fría y segura con la que todo un 2014 observó en las
plazas de la geografía española. «La verdad es que el concepto de
uno siempre es torear bien a gusto y disfrutar, pero cuando sale un toro que
tienes que hacer algo más para llegar a la gente. Y ahí estuvo la variedad. Hay
que arrancar las orejas como sea, y así salía a Madrid»,señala el
novillero.
Sentirse torero también es estar por encima de los
demás. Y Roca Rey lo estuvo. Ahora se plantea una temporada crucial en su vida.
También Sevilla y el Coso baratillero verán pasear a la gran promesa peruana.» Esperemos que vayan
saliendo las cosas. Esto sólo es un toque de atención para que las empresas
cuenten conmigo».