Adiel Armando Bolio/Fotos: Emilio Méndez
Poco más de un cuarto de entrada registró el coso Monumental de Aguascalientes, en tarde calurosa, este miércoles 24 de abril, para la sexta corrida de la CXCVI edición de la Feria Internacional de San Marcos, misma que fue a beneficio de la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos, Rejoneadores y Similares y, en la que estuvo en disputa el codiciado trofeo “Oreja de Oro”, en su ya XIX capitulo en la verbena sanmarqueña.
Esta corrida fue una de esas en la que cuando dos espadas se disputan un trofeo y los dos son amplios merecedores del galardón, que no hay para dónde hacerse, es difícil la designación, pero, para donde se incline la balanza se está en lo correcto y, en esta ocasión, entre el local José María Hermosillo, quien se la jugó y, el mexiquense Sebastián Ibelles, quien hizo embestir a un inválido, fue el segundo, finalmente, el que se llevó a la espuerta la “Oreja de Oro”. Los demás alternantes, José María Pastor y André Lagravére “El Galo” saludaron desde el tercio y, los otros, José María Macías y José Miguel Arellano, se esforzaron.
Se lidiaron seis débiles toros de la ganadería coahuilense de Julio Delgado, faltos de casta y solo el quinto fue el que sobresalió, pues a pesar de su poca fuerza, su nobleza le ayudó gracias a la lidia que le dio Ibelles, pero, para nada, era merecedor de un arrastre lento.
El local José María Pastor, en tablas, de rodillas, al toro que abrió plaza, soso y huidizo, que se dejó torear, le dio cuatro largas cambiadas y, de pie, lanceó voluntarioso a pies juntos y, quitó vistosamente por caleserinas. Cubrió el segundo tercio, acompañado de “El Galo”, entre aplausos. Con la muleta, Pastor, de hinojos, comenzó vaciando por alto y, luego, dio emotivos derechazos. Ya incorporado, ligó dos tandas cadenciosas por el mismo lado. Al natural no se acomodó, por lo que persistió con la diestra con talento. Vino un susto cuando intentó de nuevo por el izquierdo y, mejor, logró más toreo de pundonor con la diestra para cerrar. Mató de pinchazo y estocada contraria y tendida, siendo ovacionado en el tercio.
En su toro, complicado, el tlaxcalteca José María Macías, nuevo en este ruedo, dio una larga cambiada de rodillas y, de pie, veroniqueó enclasado. Lo llevó al caballo por chicuelinas caminándole y mejor quitó por gaoneras. Con la sarga, empezó instrumentando ayudados por alto, siguiendo valiente y dispuesto por ambos lados, a pesar de un susto. Así siguió, insistiéndole, sobre todo, por el pitón derecho y, acortando distancia, pero, sin fortuna. Manoletinas para cerrar. Falló al matar y se le aplaudió el esfuerzo.
El yucateco André Lagravére “El Galo” a su toro, soso y débil, lo bregó toreramente. Se hizo cargo del tercio de palos, acompañado de Pastor, para hacerse aplaudir. Con la pañosa, previo brindis al tenor mundialmente reconocido, Placido Domingo, André realizó una faena suave en dos meritorias tandas y siempre cuidando la altura del engaño. De igual manera lo lidió con talento por naturales, pero, la poca fuerza del toro podía más. De nuevo por el lado diestro le corrió la mano con arte y determinación en otras dos series. Manoletinas para cerrar, de pie y de hinojos. No atinó con la espada y fue aplaudido en el tercio.
A su burel, llamado “Azafrán”, de poca fuerza y nada fácil, el también anfitrión José María Hermosillo, lo lanceó toreramente a la verónica. Con la franela, ejecutó una labor en la que, a base de insistir y pisándole los terrenos, le arrancó, uno a uno, derechazos de gran mérito y valor, jugándosela de verdad, metido entre los pitones y poniendo el muslo izquierdo como carnada. Finiquitó de pinchazo y estocada contraria y, descabello, siéndole concedida una merecida oreja, por su arrojo, tras un aviso.
El mexiquense Sebastián Ibelles, nuevo en este coso, a su toro, “Recuerdo”, otro ejemplar débil, pero, noble, con calidad y agradecido con lo que le planteaba su lidiador, lo veroniqueo esmerado. Con la tela escarlata, se dio a estructurar una faena inteligente y suave, logrando importantes derechazos, primero a media altura y, luego, de mano baja en tres brillantes tandas, plenas de temple y largueza. Por el izquierdo lo hizo también con categoría. Una vez más con el engaño en la diestra se gustó e hizo el toreo en redondo e intercalando toreros adornos. Manoletinas para abrochar. Mató de pinchazo y estocada entera para cortar una valiosa oreja por todo el mérito de su trasteo en tanto que, al toro, el juez, no sabemos por qué, le inventó un arrastre lento
Y en el que cerró el festejo, débil y complicado, el de casa, José Miguel Arellano, capoteó voluntarioso. Buen puyazo del piquero Mauro Prado. Con el lienzo grana, José Miguel realizó labor porfiona, con evidentes ganas de agradar, pero, con lo que tenía enfrente, no se podía. Lo intentó en todo momento, su esfuerzo ahí quedo, se le reconoce, pero, así, simplemente no había nada que hacer. Falló al matar y fue aplaudido.
FICHA DEL FESTEJO
Aguascalientes, Aguascalientes. Sexta corrida de la CXCVI edición de la Feria Internacional de San Marcos, ésta a beneficio de la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos, Rejoneadores y Similares y, en la que estuvo en disputa la “Oreja de Oro”, en su ya XIX capitulo en la verbena sanmarqueña. Poco más de un cuarto de entrada en tarde calurosa.
Seis débiles toros de Julio Delgado, faltos de casta y solo el quinto fue el que sobresalió, pues a pesar de su poca fuerza, su nobleza le ayudó gracias a la lidia que le dio Ibelles, pero, para nada, era merecedor de un arrastre lento.
José María Pastor: Al tercio.
José María Macías, nuevo en esta plaza: Palmas.
André Lagravére “El Galo”: Al tercio.
José María Hermosillo: Una oreja.
Sebastián Ibelles, nuevo en esta plaza: Una oreja y el trofeo “Oreja de Oro”.
José Miguel Arellano: Palmas.